Publicado:
“Nadie se retiró”, contó uno de los efectivos que participó en los combates.
Los militares de la agrupación Séver (Norte) del Ejército de Rusia contaron cómo, gracias a “una operación cuidadosamente planificada y coordinada”, se logró liberar el asentamiento de Málaya Loknia, ubicado en el distrito de Sudzha, en la provincia rusa de Kursk. El Ministerio de Defensa ruso divulgó el jueves imágenes que muestran las consecuencias de las acciones militares, así como comentarios de los soldados que participaron en la liberación de la localidad.
“Trabajamos como un solo organismo. Ataque tras ataque”, relató uno de los militares. Agregó que estas acciones, así como el fuego de artillería y la labor de los operadores de drones ejercieron “presión” en el enemigo. “[Los ucranianos] estuvieron allí hasta el último momento. Se sentaron y esperaron, no sé, algún tipo de milagro. Pero cuando vieron que ya no tenía sentido, comenzaron a retroceder y a marcharse”, afirmó.
Otro militar comentó que en la localidad se produjeron “combates feroces”. “Los soldados ucranianos trajeron equipo pesado y dispararon contra los edificios prácticamente a quemarropa. Un [vehículo de combate de infantería] Bradley se acercó y disparó con su cañón […], directamente a los edificios. Pero los edificios son resistentes, los muros son resistentes, por eso la defensa resistió“, dijo.
“Nos quedamos hasta el final, nadie se fue, nadie corrió. Trabajamos de acuerdo a la asignación. No hubo pánico, todos trabajaron con claridad, todos siguieron órdenes. Nadie se retiró”, subrayó.
“Revisamos cada metro de terreno”
Un tercer soldado relató que los drones rusos sobrevolaban la zona durante todo el día. “Revisamos cada metro de terreno. Es decir, nos cercioramos de que no haya sorpresas, nada oculto, minas, tal vez en alguna parte. Quizás tengan una posición oculta en alguna parte. [Los objetivos] fueron identificados y suprimidos mediante lanzamientos de drones FVP [con visión en primera persona]”, detalló.
Mientras tanto, otros efectivos que participaron en los combates describieron las dificultades que enfrentaron al asaltar los bastiones enemigos. “Se habían fortalecido en sus posiciones, […] abrieron todo tipo de fuego con ametralladoras, con lanzagranadas. Era difícil acercarse a ellos. La artillería estaba trabajando. Resultó difícil avanzar a través del bosque, pero nuestra artillería también nos ayudó mucho. El trabajo de reconocimiento aéreo fue de gran ayuda, así como el contacto entre todo nuestro equipo“, resumieron.

Por su parte, el Ministerio de Defensa informó que también se ha logrado recuperar el control del territorio de la colonia penal Nº 11. “Tras evacuar al personal civil y a los prisioneros, los defensores tomaron posiciones defensivas alrededor de la colonia y dentro del complejo de edificios, erigiendo estructuras defensivas alrededor del perímetro y manteniendo heroicamente sus posiciones durante varios días”, detalló el ente.
Al intentar abrirse paso, las Fuerzas Armadas de Ucrania perdieron unos diez vehículos de combate de infantería y vehículos blindados de transporte de personal, además de alrededor de 100 efectivos.
“Un símbolo de la firmeza”
Málaya Loknia, situada en una colina, es de importancia clave para el avance de las fuerzas rusas, reportan medios locales. Este asentamiento brinda oportunidades para operaciones ofensivas a lo largo de la línea ferroviaria en dirección sur y puede servir de trampolín para futuras operaciones.
Según el corresponsal militar Dmitri Kulkó, la localidad se ha convertido en “un símbolo de la firmeza de los defensores de la frontera”. En los primeros días de la incursión ucraniana en agosto de 2024, la colonia penal fue “una fortaleza inexpugnable”, añade.
Asimismo, según explica el Ministerio de Defensa, las acciones de los militares que en agosto pasado defendieron la localidad durante 12 días, retrasaron el avance de las Fuerzas Armadas de Ucrania hacia la central nuclear de Kursk.