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La ley firmada por el presidente lleva el nombre de la estudiante de medicina Laken Riley, de 22 años, asesinada por un inmigrante ilegal en Georgia en febrero del año pasado.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó el miércoles una ley que endurece las medidas contra los migrantes ilegales y obliga a mantenerlos bajo custodia incluso por delitos no graves, como hurto, robo, agresión a un agente de Policía y otros.
La norma lleva el nombre de la estudiante de medicina Laken Riley, de 22 años, asesinada por un inmigrante ilegal en Georgia en febrero del año pasado.
También facultaría a los fiscales generales de los estados a demandar al Gobierno federal por los daños que causen los fallos en la aplicación de las leyes y que perjudiquen a los estados o a las personas. Esas decisiones incluyen la puesta en libertad de inmigrantes o la no detención de ilegales que hayan recibido órdenes de deportación. Sin embargo, el valor de los perjuicios debe superar los 100 dólares.
En sus declaraciones en la Casa Blanca, Trump dijo que esta medida histórica “va a salvar innumerables vidas estadounidenses inocentes“. Recordando a Riley, el presidente dijo que era la mejor de la clase. “Siempre fue la mejor […] Todos la respetaban, incluso sus profesores”, expresó Trump.
El mandatario denunció que Riley fue asesinada por un pandillero que no fue deportado en el momento adecuado y paseaba libremente por las calles de EE.UU. por un fallo de la Administración de su predecesor, Joe Biden. El hombre atacó a Riley después de que saliera a correr del campus por la mañana y más tarde fue encontrada muerta en una zona boscosa. El asesino fue condenado a cadena perpetua por el crimen.
El jefe de Estado del país norteamericano recordó que antes de cometer este crimen, el implicado había sido puesto en libertad varias veces por cometer otras infracciones. “Esta horrible atrocidad no debería haber ocurrido nunca y, como presidente, lucho cada día para garantizar que una tragedia así no vuelva a repetirse“, reiteró el mandatario. Por lo tanto, la ley tiene por objeto acelerar la expulsión de los inmigrantes ilegales acusados de ese tipo de infracciones antes de que puedan cometer delitos más graves.
Mientras, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, señaló que dicha ley “devuelve el sentido común al sistema de inmigración roto” de EE.UU. “Con el presidente Trump, los criminales violentos y los pandilleros despiadados ya no serán liberados en las comunidades estadounidenses”, dijo la funcionaria en un comunicado.
La senadora Katie Britt, que ayudó a impulsar el proyecto de ley en el Senado, aseveró: “Si entras ilegalmente en este país y cometes un delito, no deberías tener libertad para vagar por las calles de esta nación”.
- Tras tomar el poder, Trump ha firmado una serie de órdenes ejecutivas destinadas a cerrar la inmigración en la frontera sur y deportar a millones de personas que cruzaron ilegalmente a Estados Unidos. Numerosos vuelos ya están llevando a los extranjeros de vuelta a sus países de origen, mientras que algunos denuncian malos tratos por parte de los funcionarios de migración.
