Publicado:
Lindsey Graham sostiene que Trump necesita un acuerdo en Gaza antes de poder centrarse en sus objetivos clave en la región, como la normalización Israel-Arabia Saudita y una alianza regional contra Irán.
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, quiere que Israel y Hamás lleguen a un alto el fuego y a un acuerdo sobre los rehenes en Gaza antes de su investidura, el próximo 20 de enero, dijo el senador Lindsey Graham a Axios en una entrevista publicada este viernes.
“Trump está más decidido que nunca a liberar a los rehenes y apoya un alto el fuego que incluya un acuerdo sobre los rehenes. Quiere que se produzca ya“, dijo Graham, que es uno de los políticos más cercanos al republicano, llegando incluso a asesorarle en política exterior, especialmente sobre Oriente Medio.
“Quiero que la gente de Israel y de la región sepa que Trump está centrado en la cuestión de los rehenes. Quiere que cesen las matanzas y que acaben los combates“, indicó, añadiendo que espera que Trump y la administración saliente “trabajen juntos durante el periodo de transición” para conseguir estos objetivos.
Graham, que habló con Axios tras regresar de su visita a Oriente Medio, en la que se reunió con el príncipe heredero saudita, Mohammed Bin Salman, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sostuvo que Trump necesita un acuerdo en Gaza antes de poder centrarse en sus objetivos clave en la región, como la normalización Israel-Arabia Saudita y una alianza regional contra Irán.
El senador se opone a las propuestas de una ocupación israelí indefinida de Gaza, como han sugerido desde Tel Aviv en varias ocasiones. “La mejor póliza de seguro contra Hamás no es una reocupación israelí de Gaza, sino una reforma en la sociedad palestina. Los únicos que pueden hacerlo son los países árabes”, afirmó.
Más de 44.000 palestinos han muerto en Gaza desde que comenzaron los combates entre Israel y Hamás, hace más de un año. La ofensiva israelí en el enclave palestino fue desencadenada por un ataque sorpresa de Hamás el 7 de octubre de 2023, que dejó unos 1.200 israelíes muertos. El grupo palestino tomó más de 250 rehenes, de los que se cree que unos 100 permanecen retenidos en Gaza.
