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John Mearsheimer, uno de los más destacados teóricos en las relaciones internacionales, aseveró que el presidente estadounidense “está decidido” a poner fin al conflicto ucraniano y mejorar las relaciones con Rusia.
El presidente estadounidense es una “anomalía” en lo que concierne al conflicto ucraniano, que destaca frente a los líderes europeos que quieren que las hostilidades continúen, manifestó John Mearsheimer, profesor de la Universidad de Chicago, en una entrevista.
El politólogo indicó que los miembros de la Unión Europea están “tan profundamente comprometidos con la guerra de Ucrania que no se atreven a abandonarla“, agregando que lo mismo puede decirse sobre políticos estadounidenses, tanto demócratas como republicanos. En este contexto, destacó que “Trump es una anomalía, no representa a la corriente dominante republicana y desde luego no representa la opinión del partido demócrata sobre Ucrania”.
“Sus manos están limpias”
“Así que Trump ha llegado a la Casa Blanca y sus manos están limpias en todo este asunto de iniciar esta guerra y mantenerla. Y ha decidido como el nuevo chico de la ciudad que va a poner fin a la guerra”, manifestó Mearsheimer, señalando que la clase dirigente republicana y los demócratas están profundamente preocupados por esto, igual que los europeos, porque “todos son responsables de esta guerra y no quieren ponerle fin, porque entonces tendrían un ‘desastre’ junto a su nombre”.
“Trump no tiene ese problema, dice muy correctamente ‘yo no empecé esta guerra y si hubiera estado al mando no tendríamos la guerra’. Yo me lo creo.”, sostuvo el profesor, confirmando las palabras del propio Trump, que dijo en repetidas ocasiones durante su campaña electoral que, si él hubiera sido presidente en 2022, el conflicto ucraniano no habría estallado.
Al mismo tiempo, Mearsheimer subrayó que el líder estadounidense “está decidido” a poner fin al conflicto ucraniano y mejorar las relaciones con Rusia, y “va a seguir adelante con ello a pesar de lo que digan los demócratas e incluso a pesar de lo que digan algunos republicanos y, por supuesto, a pesar de lo que digan los europeos”.
