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Los padres de los niños, que se encontraban en el apartamento en el momento del incidente, han sido acusados de homicidio involuntario, así como de otros delitos.
Un niño estadounidense de tres años disparó y mató a su hermano menor tras encontrar una pistola cargada en su casa, en el estado de Kentucky, informaron los medios locales. Khalil Adams, de dos años, recibió un disparo mortal el lunes y murió posteriormente en un hospital infantil.
Según documentos judiciales, su madre, Selena Farrell, de 23 años, huyó del lugar mientras el niño todavía estaba vivo, antes de que la Policía llegara a la vivienda, y fue detenida tres días después en un hotel. Fue acusada de homicidio involuntario, así como de posesión de un arma de fuego de un delincuente convicto y abandono de un menor.
A su vez, el padre, Tashaun Adams, de 21 años, que se encontraba en el lugar de los hechos cuando llegaron los agentes, también fue detenido y se enfrenta a un cargo de obstrucción a la justicia por ayudar a la mujer a esconderse en el hotel, además de homicidio involuntario. Explicó posteriormente que él y Farrell estaban “durmiendo en un colchón en el salón cuando les despertó el ruido de disparos”.
Otro hombre, Jeremiah Thomas, de 20 años, que se encontraba en otra habitación del mismo apartamento, está acusado de ayudar a ocultar a la sospechosa.
“Esto era muy evitable”, comentó al respecto el fiscal del condado de Kenton, Rob Sanders.
