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Al incidente, registrado sobre las aguas del Mediterráneo, se suman numerosas violaciones de reglas de uso del espacio aéreo de Siria.
Un avión de patrullaje Boeing P-8 Poseidon, perteneciente a la coalición de fuerzas internacionales liderada por EE.UU., se acercó de manera peligrosa a un caza polivalente Su-35, de las Fuerzas Aeroespaciales rusas.
Según comunicó este lunes el jefe adjunto del Centro ruso para la reconciliación de Siria, Oleg Ignasiuk, el incidente se registró sobre las aguas del Mediterráneo oriental, en momentos en que el avión ruso realizaba un vuelo programado. “El piloto ruso, demostrando una gran profesionalidad, tomó a tiempo las medidas necesarias para evitar la colisión”, indicó el alto funcionario militar.
Ignasiuk manifestó asimismo que drones de esa coalición han realizado vuelos en Siria sin previa coordinación con Rusia, violando de esa manera las normas establecidas en los protocolos del 9 de diciembre de 2019. Además, sus aeronaves violaron 11 veces durante la jornada las reglas de uso del espacio aéreo de Siria en la región de Al Tanf, provincia de Homs.
“Con esas acciones, la ‘coalición’ sigue creando peligrosas condiciones previas para incidentes y accidentes de aviación, y agrava la situación en el espacio aéreo sirio”, destacó.
