Publicado:
Un turista dejó caer el paquete y los restos de maíz procesado del ‘snack’ provocaron el crecimiento de moho y microbios que perturbaron el entorno del lugar.
Una pequeña catástrofe ecológica se produjo en el Parque Nacional de las Cavernas de Carlsbad en Nuevo México (EE.UU.). Y todo por culpa de una bolsa de Cheetos a medio comer que se le cayó a un turista.
Después de que el visitante dejara caer el paquete de ‘snacks’ en una de las cuevas, los “detritos extraños” provocaron el crecimiento de moho y microbios que perturbaron el delicado ecosistema del lugar, reporta The Washington Post.
Carlsbad Caverns ecosystem contaminated by thoughtless visitors. A bag of Cheetos created a huge impact on a national park ecosystem https://t.co/vzEKRTPpH6
— James F. Love IV (@JamesFLoveIV) September 13, 2024
El maíz procesado en los Cheetos, ablandado por la humedad de la gruta, creó “el entorno perfecto para albergar vida microbiana y hongos”, escribieron los empleados del parque nacional en redes sociales la semana pasada.
“Los grillos, ácaros, arañas y moscas de la cueva pronto se organizan en una red alimentaria temporal, dispersando los nutrientes [de los Cheetos] a la cueva y formaciones circundantes”, continuaron. “Los mohos se extienden más arriba en las superficies cercanas, fructifican, mueren y apestan. Y el ciclo continúa”, advirtieron.
Los guardaparques pasaron 20 minutos retirando meticulosamente los desechos y mohos extraños de las superficies de la cueva.
Los funcionarios enfatizaron que dejar caer una bolsa con comida dentro de la caverna es algo “completamente evitable”.