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Los científicos implantaron los embriones modificados genéticamente en ratones hembra de laboratorio y dieron a luz a las primeras crías lanudas en octubre.
Científicos de la empresa estadounidense de biotecnología Colossal Biosciences han diseñado genéticamente ratones con características claves del extinto mamut lanudo, lo que los acerca cada vez más al “sueño de desextinguir una especie ya desaparecida”.
Según afirman los científicos detrás de esta iniciativa, es la primera vez que se logra modificar genéticamente un animal vivo para reflejar características de una especie extinta. “Este éxito nos acerca un paso más a nuestro objetivo de devolver a la vida al mamut lanudo“, afirman desde la compañía.
Estos pequeños animales, que han sido bautizados como ‘Colossal Woolly Mice’ (Ratones lanudos colosales), fueron creados mediante técnicas de edición genética avanzada. Para ello, los investigadores recopilaron los datos genéticos de 121 mamuts y elefantes para identificar todos los genes relacionados con la adaptación al frío, el pelaje y el metabolismo.
Usando tres tecnologías de edición genética, los científicos modificaron simultáneamente siete genes ya presentes en embriones de ratones para conseguir ciertos cambios estructurales en su apariencia, de modo que su pelaje fuera más largo, más rizado y más dorado que el de los ratones normales. Además, modificaron ciertos genes relacionados con el metabolismo de los ácidos graso, que, aparentemente, harían que estos animales sean mucho más resistentes al frío.
Los científicos implantaron los embriones modificados genéticamente en ratones hembra de laboratorio y dieron a luz a las primeras crías lanudas en octubre. Los investigadores no tienen la certeza de si las mutaciones podrían afectar a su salud a largo plazo, incluida su fertilidad y su propensión a desarrollar cánceres.
Reacciones contrarias entre la comunidad científica
“Estamos ante un paso importante para validar nuestro enfoque de resucitar rasgos que se han perdido con la extinción y que nuestro objetivo es restaurar”, comenta Beth Shapiro, directora científica de Colossal y una de las científicas detrás del nacimiento de estos animales.
La noticia ha causado reacciones contrarias entre la comunidad científica. Por un lado, ha despertado grandes aplausos ante lo que consideran un “éxito incontestable” y un avance para la ciencia. Mientras que, por otro lado, ha despertado el debate sobre si es científica y moralmente aceptable traer de vuelta especies desaparecidas en el mundo actual, cuestionando la seguridad para los animales y el medio ambiente.
