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Las autoridades estadounidenses, que habían estado buscando sin éxito a un niño secuestrado en 2017 por su madre, que no tenía la custodia de su hijo, finalmente obtuvieron ayuda de manera fortuita.
Un niño de EE.UU. que fue secuestrado en 2017 por su madre, que no tenía la custodia de su hijo, fue localizado sano y salvo a finales de febrero, tras una llamada sobre un robo en una casa vacía en el condado de Douglas (Colorado), informa la prensa local. Dos sospechosos, incluida la madre del niño, enfrentan ahora cargos de secuestro. El menor actualmente tiene 14 años.
Los ayudantes del ‘sheriff’ llegaron a la vivienda después de que el propietario alertara sobre la presencia de intrusos a través de cámaras de seguridad. En un vehículo aparcado en la entrada, encontraron a Abdul Aziz Khan, quien había estado desaparecido desde los 7 años, y a otro niño más pequeño, cuya identidad se mantiene protegida. Una mujer y un hombre, identificados como Rabia Khalid, de 40 años, y Elliot Blake Bourgeois, de 42, respectivamente, afirmaron tener vínculos con el agente inmobiliario, pero sus versiones comenzaron a desmoronarse durante el interrogatorio.

En 2017, Khalid, en medio de una amarga batalla legal por la custodia, huyó de Atlanta (Georgia) con Aziz y Bourgeois, justo antes de una audiencia judicial que estaba a punto de perder. El Servicio de Marshals de Estados Unidos -agencia que forma parte del Departamento de Justicia- siguió varias pistas a través de 11 estados. El caso de Aziz ganó atención nacional gracias a la serie ‘Misterios sin resolver’ de Netflix.
Khalid y Bourgeois enfrentan múltiples cargos, que incluyen secuestro en segundo grado, falsificación, usurpación de identidad, suministro de información falsa a las autoridades y allanamiento de morada. Ambos están detenidos con una fianza de un millón de dólares, y su vista preliminar está fijada para el 27 de marzo. Abdul y el segundo niño se encuentran bajo custodia protectora mientras se espera su audiencia judicial. La familia del niño ha agradecido a la comunidad por su apoyo durante los últimos siete años y ha solicitado privacidad mientras se reúnen y sanan.