Publicado:
Los trabajadores declararon que se niegan a continuar participando de los intentos de la Administración Trump de “desmantelar servicios públicos críticos”.
Aproximadamente un tercio del personal del Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE.UU. (DOGE), dirigido por Elon Musk, renunció el martes en señal de protesta, expresando su negativa a impulsar cambios que pongan en peligro el país.
“Juramos servir al pueblo estadounidense y defender nuestro juramento a la Constitución en todas las administraciones presidenciales. Sin embargo, ha quedado claro que ya no podemos cumplir esos compromisos“, escribieron los 21 empleados en una carta de renuncia conjunta a la cual tuvo acceso AP.
Los firmantes también describieron un caótico proceso de transición, pues inicialmente trabajaban para el Servicio Digital de Estados Unidos (USDS), que tras la asunción del presidente Donald Trump el pasado 20 de enero se transformó en el DOGE, con Musk haciéndose cargo efectivamente del departamento.
Además, criticaron la purga de empleados del antiguo USDS, con miles de despidos llevados a cabo desde el 14 de febrero en distintas agencias gubernamentales que “ponen en peligro a millones de estadounidenses que confían en estos servicios cada día. La pérdida repentina de sus conocimientos tecnológicos hace que los sistemas críticos y los datos de los ciudadanos sean menos seguros“.
En este sentido, los empleados se negaron explícitamente a prestar sus conocimientos para “legitimar las acciones de DOGE” y a continuar participando de lo que describieron como intentos de “comprometer sistemas esenciales del gobierno, poner en peligro datos sensibles de los estadounidenses o desmantelar servicios públicos críticos”.
Por su parte, Musk le restó importancia a la renuncia y calificó a los firmantes de “remanentes políticos” que trabajaban a distancia y se negaron a volver a las oficinas tal y como ordenó Trump. “Habrían sido despedidos si no hubieran dimitido”, escribió el magnate en su cuenta de X reaccionando a la noticia.
