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La sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia de Colombia le negó la libertad al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso. Sin embargo, este fallo no anula la decisión de un Tribunal de Bogotá que ordenó su excarcelación, hecha efectiva en julio pasado, por su nombramiento como gestor de paz.
El máximo tribunal cuestionó su designación como garante de paz, hecha por el presidente Gustavo Petro, porque considera que existe “falta de proporcionalidad” entre la “medida pretendida” y las “graves violaciones de derechos humanos” cometidas por Mancuso.
Del mismo modo, el Supremo cuestionó su designación como gestor de paz aludiendo que “no hay ninguna precisión acerca del tiempo o lapso” de su duración, lo que resulta “inadmisible porque envía un mensaje equivocado a las víctimas”.
