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El menor fue sometido a una cirugía en la que le extrajeron una bala disparada desde un arma de producción de la OTAN, explicó el gobernador de la provincia.
El niño ruso de 10 años que resultó herido este jueves durante la incursión de un grupo de sabotaje ucraniano en la localidad de Liubechane, en la provincia rusa de Briansk, está siendo aclamado como un héroe tras conocerse que salvó a dos niñas durante la irrupción armada. El jefe del Comité de Investigación ruso, Alexánder Bastrykin, incluso ha dispuesto que se le conceda una medalla ‘al valor y la valentía’.
Desde el organismo relataron que Fiódor, como se llama el niño, estaba siendo llevado en coche con otras dos niñas a la escuela de la localidad de Noviy Ropsk, cuando el vehículo fue atacado por personas armadas. El conductor murió en el lugar, pero el niño ayudó a las menores a salir por la puerta trasera y les dijo que corrieran al bosque.
El organismo señala que los saboteadores abrieron fuego contra los tres, hiriendo a Fiódor en el pecho. “Sin embargo, ni siquiera en esta situación perdió la compostura y pudo llevar a las niñas por el bosque, tomar un coche de paso y llegar hasta un lugar seguro”, subrayaron.
El gobernador de la provincia, Alexánder Bogomaz, visitó al menor en el hospital, donde fue sometido a una cirujía en la que le extrajeron una bala disparada desde un arma de producción de la OTAN, precisó el funcionario. Fiódor estuvo el jueves en cuidados intensivos y esta jornada fue trasladado a una sala común.
“Pese a su corta edad, se comportó como un hombre de verdad, ¡como un auténtico luchador! Así es como lo educaron y sus dos hermanos mayores hoy defienden nuestro país, participando en la operación militar especial, y el menor toma el ejemplo en todo de ellos“, escribió Bogomaz en su cuenta de Telegram.
Por su parte, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, señaló que “todos en el Kremlin y el presidente admiran el heroísmo” del niño y del conductor. Todo el país está orgulloso de ellos”, dijo Peskov.
- El ataque ucraniano en las localidades de Liubechane y Sushani dejó un balance de dos víctimas y fue calificado por el presidente ruso, Vladímir Putin, de “acto terrorista”.