Las necesidades humanitarias de más de dos millones de personas en Gaza, Palestina podrían agravarse tras la decisión de algunos países de retirar su compromiso económico a la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados (Unrwa).
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El organismo señaló en su sitio oficial que “las colosales necesidades humanitarias de más de dos millones de personas en Gaza corren ahora el riesgo de agravarse tras la decisión de 16 países donantes de suspender el apoyo financiero a la Unrwa”.
Asimismo, el ente subrayó que decenas de miles de personas se han visto obligadas a huir hacia el sur debido a los bombardeos y combates en Khan Younis durante la última semana.
Esta situación se suma, de acuerdo a las declaraciones del ente, a las más de 1,4 millones de personas que ya se encuentran hacinadas en la gobernación sureña de Rafah.
“La mayoría vive en estructuras improvisadas, tiendas de campaña o al aire libre, y ahora también temen no recibir más alimentos ni otro tipo de asistencia humanitaria de la Unrwa”, puntualizó el organismo internacional.
Por su parte, el director de Asuntos de la Unrwa en Gaza y coordinador humanitario adjunto de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para el territorio palestino ocupado, Thomas White, puntualizó que “Rafah se ha convertido en un mar de personas que huyen de los bombardeos”.
De igual manera, el funcionario recalcó que la mayoría de los que huyen de Khan Younis ya han sufrido desplazamiento en varias veces y muchos se ven obligados a abandonar el refugio más grande de la Unrwa en el Centro de Capacitación de Khan Younis.
“En toda la Franja de Gaza, casi dos millones de personas -la gran mayoría mujeres y niños- dependen de la Unrwa para su mera supervivencia mientras la agencia gestiona refugios superpoblados, asistencia alimentaria y atención primaria de salud. Sus condiciones humanitarias están empeorando a medida que continúa la guerra y el acceso humanitario sigue en gran medida restringido”, indicó Unrwa.
Al tiempo que Tomas White manifestó que en el norte, la Unrwa ha tenido muy poco acceso desde que comenzó la guerra, dijo que la organización que representa recibió informes de que la gente de la zona está moliendo pienso para pájaros para hacer harina.
“Seguimos coordinando con el Ejército israelí para poder ir al norte, pero esto ha sido en gran medida negado”, al tiempo de declarar que “cuando finalmente se permite a nuestros convoyes llegar a la zona, la gente corre hacia los camiones para conseguir comida y, a menudo, se la comen en el acto”.