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Ingenieros militares rusos minaron con cohetes los accesos a las posiciones de la infantería cerca de Krasnoarméisk.
El Ministerio de Defensa de Rusia compartió algunas imágenes de cómo sus ingenieros militares ayudan a frustrar las contraofensivas de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la República Popular de Donetsk.
En pleno desarrollo de los combates en torno a la ciudad de Krasnoarméisk (conocida también como Pokrovsk entre los ucranianos y situada a decenas de kilómetros al noroeste de Donetsk), la agrupación de tropas Tsentr (‘Centro’) recibió datos sobre un eventual contraataque del enemigo en la zona, con uso de vehículos blindados contra las posiciones de las tropas rusas.
Para prevenirlo, la tripulación de un vehículo de ingeniería de minado a distancia Zemledéliye (‘Agricultura’ en ruso) se trasladó al área y desplegó la lanzadera en posición de combate, a partir de su posición de marcha.
Luego, según comunicó el ministerio este jueves, los efectivos minaron el terreno por donde se suponía que podrían avanzar el material bélico y la infantería del enemigo, mediante múltiples disparos de municiones calibre 122 milímetros. Al cumplir su misión, la tripulación abandonó rápidamente la posición de fuego.
A consecuencia de estas medidas preventivas, el contraataque del enemigo fracasó y las Fuerzas Armadas de Ucrania perdieron varios vehículos blindados por causa de las minas, sufriendo también algunas bajas en el personal.
El vehículo de ingeniería de minado a distancia Zemledéliye está diseñado para la colocación remota de ‘campos minados inteligentes’, a distancias comprendidas entre 5 y 15 kilómetros y en áreas específicas del terreno. Gracias a la munición programable, que se coloca en cohetes, la lanzadera es capaz de cubrir con minas un área comparable con varias canchas de fútbol en cuestión de minutos. Además, los dispositivos explosivos colocados de esta manera pueden autodestruirse o desactivarse de manera programada en un determinado momento.
