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“No tenemos derecho a equivocarnos”, declaró el sargento subalterno Antón Aksiónovski, jefe de pelotón de la Compañía de Guardias Especiales.
La Plaza de las Catedrales del Kremlin fue escenario este sábado de la última ceremonia de relevo de guardia del Regimiento Presidencial ruso de este año.
Numerosos espectadores, entre ellos turistas extranjeros, se congregaron para asistir a este último cambio de guardia de la temporada en el corazón de Moscú.
La ceremonia combina diversos elementos de los rituales militares rusos, incluida una demostración de técnicas de formación con armas y elementos del ‘carrusel de caballos’, con acompañamiento musical de una orquesta. En el acto participaron 12 jinetes a lomos de caballos de las razas trakehner, hannoveriano y ruso de monta, de colores cuervo y nester.
Los preparativos para la ceremonia se llevan a cabo a diario durante unos cuatro meses, a excepción de los fines de semana.
“Lo más difícil de trabajar en equipo es realizar acciones sincronizadas, seguir a tus compañeros con la mirada periférica, escuchar a la orquesta, atender a las órdenes. No tenemos derecho a equivocarnos“, declaró el sargento subalterno Antón Aksiónovski, jefe de pelotón de la Compañía de Guardias Especiales, citado por medios locales.
Este año se celebraron 19 ceremonias en la Plaza de las Catedrales. La siguiente ya se llevará a cabo en primavera.
