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“La política migratoria de la UE solo puede ser sostenible si aquellos que no tienen derecho a permanecer en la Unión [Europea] son efectivamente devueltos”, asegura la presidenta de la CE.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, llevará a la cumbre de líderes de la Unión Europea de este jueves su propuesta de crear centros de deportación en países fuera del bloque comunitario para los migrantes irregulares mientras se resuelven sus casos.
Von der Leyen hizo circular una carta de siete páginas a los líderes de la UE en la que detalla distintas estrategias para reducir el número de solicitudes de asilo, que el año pasado superó el millón en todo el bloque, así como para combatir el tráfico de personas y los cruces fronterizos irregulares, recoge Euronews.
El protocolo Italia-Albania
Entre sus propuestas, la presidenta de la CE destaca la necesidad de encontrar formas “innovadoras” para solucionar la crisis migratoria que atraviesa la Unión Europea, citando como ejemplo el acuerdo de Italia con Albania, que estipula la construcción en territorio albanés de dos centros para inmigrantes varones rescatados en el mar por las autoridades italianas.
A pesar de que esta medida ha sido duramente criticada por las organizaciones humanitarias porque altera los procesos de asilo, Von der Leyen considera que podría representar el futuro de la migración en la UE. “Con la entrada en vigor del protocolo Italia-Albania podremos extraer lecciones de esta experiencia también en la práctica”, subrayó.
Igualmente, la alta funcionaria insiste en que se deben designar terceros países para que reciban a los migrantes ilegales, evitando así conflictos entre los Estados miembros del bloque comunitario y garantizando que se agilicen los procesos de deportación.
Acuerdos comerciales como palancas
Además, propone establecer nuevas normativas para detener y sacar del territorio de la UE a aquellos que sean considerados una amenaza para el orden público y la seguridad. También sugiere trabajar en conjunto con las naciones no pertenecientes a la Unión Europea, además de utilizar políticas de visados y acuerdos comerciales como palancas para asegurar que acepten de vuelta a sus ciudadanos cuando se les nieguen las solicitudes de asilo.
“La política migratoria de la UE solo puede ser sostenible si aquellos que no tienen derecho a permanecer en la Unión son efectivamente devueltos [a sus países de origen]”, escribe Von der Leyen.
