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Tel Aviv lanzó la semana pasada una operación terrestre en territorio libanés.
EE.UU. ve la campaña militar de Israel contra Hezbolá como una oportunidad para apartar al movimiento chiita libanés de la política del Líbano, reporta The Wall Street Journal con referencia a funcionarios árabes y estadounidenses.
“La Administración de [Joe] Biden quiere aprovechar la ofensiva israelí contra Hezbolá para poner fin al largo dominio del grupo militante mediante la elección de un nuevo presidente libanés“, escribe el periódico.
Se detalla que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha llamado en los últimos días a los dirigentes de Catar, Egipto y Arabia Saudita para pedirles que apoyen la elección de un nuevo mandatario libanés.
Amos Hochstein, alto funcionario de la Casa Blanca, también indicó a los funcionarios árabes que el debilitamiento de Hezbolá por los ataques israelíes debe verse como una oportunidad para romper potencialmente un estancamiento político, señala WSJ.
Los partidos políticos del Líbano han sido incapaces de ponerse de acuerdo sobre un nuevo presidente desde que el anterior líder, Michel Aoun, dejara el cargo al final de su mandato en 2022.
La semana pasada, Israel lanzó una operación terrestre en el Líbano. Mientras, este martes, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se dirigió al pueblo libanés con un llamamiento para que se libere de Hezbolá y, de esa forma, se ponga fin a la guerra en la región.
“Tienen la oportunidad de salvar al Líbano antes de que caiga en el abismo de una larga guerra que conducirá a la destrucción y al sufrimiento, como vemos en Gaza”, afirmó el jefe del Gobierno hebreo. “A ustedes, pueblo del Líbano, les digo: liberen a su país de Hezbolá para que esta guerra pueda terminar“, agregó.
Mientras tanto, continúan tanto los bombardeos contra objetivos asociados con la resistencia islámica en el Líbano y la Franja de Gaza, por parte de Israel, como los ataques de Hezbolá hacia el norte del país hebreo.
