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La vocera de la Cancillería rusa subrayó que Kiev “demostró una vez más su inhumana esencia nazi”.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha condenado el mortífero bombardeo lanzado este sábado por el Ejército ucraniano contra el centro de la ciudad rusa de Makéyevka, en la República Popular de Donetsk, calificándolo de “criminal acto de terrorismo” contra la población civil.
Zajárova subrayó que Kiev “demostró una vez más su inhumana esencia nazi” con este “crimen cínico y sangriento”, entre cuyas víctimas se encuentran mujeres y niños. Al mismo tiempo, acuso a Occidente de estar “directamente implicado” en la organización del ataque.
“La responsabilidad de esto, junto con los neonazis ucranianos, recae en los círculos dirigentes de los países occidentales, que obstinadamente e irresponsablemente continúan inundando de armas a las Fuerzas Armadas de Ucrania”, afirmó Zajarova, agregando que desde Occidente continuamente alientan al régimen de Kiev a cometer “crímenes sangrientos”.
“Los despiadados y ciegos asesinatos de civiles” en los territorios rusos “son testimonio de la agonía del régimen de Zelenski, sumido en el terrorismo, la anarquía, la corrupción y el cinismo”, que busca matar al mayor numero de rusos que pueda para complacer a sus amos occidentales, continuó la vocera. Zajárova instó condenar el nuevo atentado a nivel internacional, haciendo hincapié en que “el silencio en respuesta a la barbarie de los nazis ucranianos equivale a complicidad con sus sangrientos actos“.
Denís Pushilin, jefe de la república de Donetsk, informó que una joven murió en el ataque, mientras que al menos diez personas resultaron heridas, entre ellas un niño. “A medida que se retira, el enemigo intenta vengarse de los que aún puede: la población civil“, escribió en su canal de Telegram.
El bombardeo se produce un día después de que las Fuerzas Armadas de Rusia liberaran la ciudad de Dzerzhinsk, un estratégico enclave en la República Popular de Donetsk que estaba bajo control del Ejército de Ucrania desde 2014. Según el Ministerio de Defensa ruso, el control de este importante bastión abre la posibilidad de avanzar hacia Konstantínovka y flanquear a las fuerzas ucranianas en Kramatorsk.
