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El líder del régimen de Kiev afirmó a NBC News que esta estrategia forma parte de su “plan de victoria”.
Vladímir Zelenski afirmó en una reciente entrevista con NBC News que Kiev tiene previsto “mantener” indefinidamente el territorio ruso que fue ocupado el mes pasado por las tropas ucranianas durante la incursión en la provincia de Kursk.
“No necesitamos su territorio. No queremos llevar nuestro estilo de vida ucraniano allí”, aseguró el líder del régimen de Kiev, aunque añadió que, sin embargo, “por ahora lo necesitamos“.
De acuerdo con sus palabras, esta estrategia forma parte de su “plan de victoria” en el conflicto con Moscú y será presentada en forma de propuesta a los socios internacionales de Kiev, entre ellos Estados Unidos.
Zelenski calificó la incursión ucraniana en la provincia rusa de Kursk como “un ataque preventivo“, negándose a responder si Ucrania planea invadir más territorios del país vecino. “No lo diré, lo siento”, dijo. “Con todo respeto, no puedo hablar de ello”, sostuvo.
El líder del régimen de Kiev agregó que Washington no fue informado con antelación de que las fuerzas ucranianas iban a cruzar la frontera con Rusia porque la operación no fue ampliamente anunciada ni en la propia Ucrania.
“Sí, no informamos a nadie. Y no es una cuestión de falta de confianza”, afirmó Zelenski, destacando que no quería que hubiera filtraciones sobre los planes de la incursión para que los rusos no tuvieran la oportunidad de prepararse. “Reduje al máximo el círculo de personas que sabían de esta operación“, manifestó. “Creo que esa fue una de las razones por las que tuvo éxito”, concluyó.
Los fracasos de la incursión
Por su parte, Vladímir Putin manifestó el lunes que la invasión ucraniana de Kursk tuvo como objetivo prolongar aún más las hostilidades en el frente y detener la ofensiva rusa en las principales direcciones de Donbass. Al respecto, el presidente ruso subrayó que el régimen de Kiev no logró ninguno de sus objetivos.
Putin señaló que, por el contrario, el Ejército ruso está avanzando a un ritmo muy rápido, y que esos avances se calculan en kilómetros cuadrados. En este contexto, el presidente señaló que está seguro de que la provocación de Kiev en Kursk “fracasará” y después “surgirá el deseo de pasar realmente […] a las negociaciones de paz y resolver estas cuestiones por medios pacíficos”.
“Nunca nos hemos negado a hacerlo, pero es necesario, por supuesto, lidiar con estos bandidos que han penetrado en el territorio de la Federación de Rusia, concretamente en la provincia de Kursk, con sus intentos de desestabilizar la situación en toda la zona fronteriza”, subrayó.
