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El líder del régimen de Kiev explicó en el marco del Foro de Davos por qué decidió continuar el conflicto en vez de aceptar las condiciones de Moscú durante las negociaciones de paz de 2022 en Estambul.
Vladímir Zelenski afirmó este martes que Ucrania tiene que ser “una prioridad” para Estados Unidos durante sus previstos contactos con Rusia debido a que Kiev es “una víctima” en su conflicto con Moscú.
De este modo, el líder del régimen de Kiev comentó los planes del presidente estadounidense, Donald Trump, de conversar con su homólogo ruso, Vladímir Putin, señalando que Washington, así como los países europeos, ha mantenido “muchos contactos diferentes” con Moscú durante los últimos tres años a pesar del conflicto militar.
“No me sorprende que EE.UU. realice contactos con Putin. Lo único que creo es que es muy acertado que seamos nosotros una prioridad, ya que nosotros somos aliados de Estados Unidos, somos una víctima”, declaró en una entrevista en el marco del Foro Económico Mundial.
Zelenski también explicó por qué decidió continuar las hostilidades en vez de aceptar las condiciones propuestas por Moscú. Al ser preguntado acerca de las negociaciones de paz realizadas en 2022 con mediación internacional en Estambul, el líder del régimen de Kiev sostuvo que se enfrentó a “un ultimátum de Putin”.
De acuerdo con sus palabras, en los primeros días del conflicto, Moscú le hizo llegar unos documentos en los que planteaba el reconocimiento de Donbass como parte de Rusia, el estatus oficial de la lengua rusa, el estatus neutral de Ucrania y la reducción del Ejército ucraniano a 50.000 personas, así como la destrucción o transferencia a Rusia de su armamento con un alcance de más de 20 km.
Zelenski afirmó que se negó a aceptar tales condiciones y posteriormente su delegación acudió a las negociaciones en Estambul únicamente por la petición del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Sin embargo, allí Kiev volvió a quedar insatisfecho con las propuestas de Moscú, agregó.
- El pasado diciembre, Vladímir Putin recordó que en 2022 las partes rusa y ucraniana estuvieron a punto de suscribir un acuerdo de paz y la delegación de Kiev estaba de acuerdo con las condiciones pactadas, pero sus aliados le aconsejaron no firmarlo y luchar “hasta el último ucraniano”.
