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El líder del régimen de Kiev volvió a pedir más ayuda a sus socios e instó a la OTAN a invitar a Ucrania a entablar conversaciones de adhesión lo antes posible.
El líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, volvió a mostrar un giro considerable en su retórica, abogando por la búsqueda de métodos diplomáticos para resolver el conflicto con Rusia, al tiempo que se quejó de la falta de personal en el Ejército ucraniano.
Zelenski admitió que Ucrania tiene actualmente dificultades para lograr sus objetivos, como hacerse con el control de Crimea, en el campo de batalla. “A nuestro Ejército le falta fuerza para hacerlo. Eso es cierto”, dijo en una entrevista con la agencia japonesa Kyodo, publicada el lunes. “Tenemos que encontrar soluciones diplomáticas”, agregó.
En este sentido, Zelenski enfatizó que el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, y su equipo conocen la posición de Ucrania y su llamado “plan de victoria”, que tiene como objetivo ponerla en una “posición fuerte” para permitir que la diplomacia tenga lugar. “Están estudiando el plan y van a reaccionar. Pero no habrá capitulación por parte de Ucrania”, afirmó. “Eso es un hecho y creo que él [Trump] lo entiende”, agregó.
Según el medio, Zelenski señaló que la situación en la línea del frente es “complicada” para Kiev. En este sentido, afirmó que el apoyo a su país por parte de sus socios “no es suficiente” e instó a la OTAN a invitar a Ucrania a entablar conversaciones de adhesión lo antes posible.
Cambio de postura
Anteriormente, el líder del régimen de Kiev había rechazado firmemente las negociaciones, alegando que la vía militar era la única forma de poner fin al conflicto. En su discurso de Año Nuevo 2022-23, Zelenski dijo: “Luchamos y seguiremos luchando. Por la palabra principal: victoria”. En septiembre, dirigiéndose a la Asamblea General de la ONU, Zelenski aseveró que el conflicto “no puede apaciguarse con conversaciones”.
No obstante, admitió la semana pasada estar dispuesto a ceder territorio a Rusia con el fin de acabar con la “fase caliente de la guerra”. Según explicó, tal paso tendría un carácter temporal y se daría a cambio de un “paraguas de la OTAN” sobre las tierras que aún siguen bajo el dominio de Kiev.
Moscú ha subrayado en repetidas ocasiones que para lograr la paz, Kiev debe renunciar a sus ambiciones de ingresar en la OTAN, retirar completamente sus tropas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporozhie y Jersón y reconocer a estos territorios, así como a Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación de Rusia. Además, debe garantizarse la neutralidad, no alineación, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
