El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, lanza duras críticas contra canciller alemán, Olaf Scholz, por tratar de acercarse al mandatario ruso, Vladimir Putin, para facilitar proceso de paz.
En una conversación telefónica mantenida el viernes, Scholz y Putin abordaron temas clave, como el conflicto en Ucrania y las tensiones en Asia Occidental, siendo esta la primera vez que ambos líderes conversaban en casi dos años.
Según fuentes anónimas de la prensa ucraniana, Zelenski calificó este diálogo como el inicio de una “caja de Pandora”, haciendo referencia al mito griego sobre un recipiente que al abrirse liberaba todos los males que afligían a la humanidad.
Zelenski afirmó que dicha conversación solo serviría para aliviar un poco la soledad que siente Putin, al hacerle creer que su aislamiento está disminuyendo. La conversación “habría hecho sentir a Putin que el aislamiento está disminuyendo”, señaló Zelenski.
I spoke to President Putin on the phone and called on him to end the Russian war of aggression against Ukraine and to withdraw his troops. Russia must show willingness to negotiate with Ukraine – with the aim of achieving a just and lasting peace. pic.twitter.com/zsfdgfeOfN
— Bundeskanzler Olaf Scholz (@Bundeskanzler) November 15, 2024
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a su vez, detalló que durante la conversación, Scholz intentó obtener directamente de Putin su perspectiva sobre varios asuntos importantes.
Peskov describió el intercambio como un diálogo “profundo” y “sincero”, en el que ambos líderes compartieron sus puntos de vista de manera abierta.
El portavoz destacó que la conversación fue iniciativa de Alemania y que los dos líderes acordaron que sus equipos seguirían en contacto.
En un comunicado posterior, Putin enfatizó que cualquier acuerdo de paz con Ucrania deberá considerar las adquisiciones territoriales de Rusia y sus necesidades de seguridad, incluyendo el compromiso de Ucrania de abandonar sus aspiraciones de unirse a la OTAN.
Putin también subrayó el deterioro sin precedentes de las relaciones Moscú-Berlín, culpando a la política agresiva de la Alianza Atlántica como la causa directa del conflicto en Ucrania.
Rusia continúa responsabilizando a la OTAN por la prolongación del conflicto iniciado en febrero de 2022, debido al suministro continuo de armas letales a Ucrania. Además, Moscú acusa a la Alianza de involucrarse directamente en la guerra al proporcionar a Ucrania datos de satélites espía para atacar objetivos dentro de Rusia, lo que podría tener graves repercusiones para Occidente.
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