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El presidente ucraniano se reunió este sábado con la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris en Múnich.
El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, sugirió este sábado que Estados Unidos dejaría de ser un socio estratégico para Ucrania si Washington cortara la financiación “vital” que requiere su país para combatir a Rusia.
Durante la rueda de prensa conjunta con la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, que siguió a las conversaciones bilaterales en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania), un periodista preguntó al mandatario ucraniano si consideraría como “traición” en caso de que el Congreso de EE.UU. no aprobara la financiación necesitada por Ucrania.
“Contamos mucho con una decisión positiva del Congreso, para nosotros este paquete es vital. No estamos considerando una alternativa para hoy, porque contamos con EE.UU. como nuestro socio estratégico y con que siga siendo un socio estratégico. Si habláramos de una alternativa, significaría que no es nuestro socio estratégico. Por eso no considero tal alternativa”, contestó.
Asimismo, aseguró que no piensa en una “postura de traición”, porque cree que su “socio estratégico no puede permitirse dejar de apoyar a Ucrania”.
“Es decir, no veo posibilidades de que un socio estratégico tome tal posición. Vemos retos —electorales, políticos internos—, no quiero comentarlos, son procesos internos de EE.UU. y de su pueblo. Pero espero que la postura de aliado se mantenga”, aclaró.
- Los legisladores demócratas y republicanos llevan meses sumidos en intensos debates sobre los fondos que Washington pretende destinar a Kiev.
- El martes, el Senado de EE.UU. aprobó un proyecto de ley de ayuda al exterior que incluye más de 60.000 millones de dólares para Ucrania. Actualmente, el borrador está pendiente de votación en la Cámara Baja del Congreso. Sin embargo, los miembros de la Cámara de Representantes se fueron de vacaciones hasta el 28 de febrero sin votar el documento.
- Los republicanos, que constituyen la mayoría de la legislatura, se opusieron a la nueva redacción del proyecto, porque omite las disposiciones sobre la seguridad fronteriza al sur del país norteamericano en plena crisis migratoria.