El presidente chileno, Gabriel Boric, cuestionó la ocupación del territorio palestino por el régimen de Israel, en su discurso pronunciado este martes ante la ONU.
Durante su intervención, enfocada también en temáticas como los derechos humanos, la reforma del Consejo de Seguridad y el combate al crimen trasnacional, el mandatario chileno defendió la existencia de un Estado palestino independiente, de acuerdo con los límites establecidos en 1967.
“Desde Chile llamamos a un alto al fuego en Gaza, que ponga fin al sufrimiento y la masacre de la población palestina, que ya cobra más de 40 000 víctimas fatales”, expresó, y también se pronunció a favor de la liberación inmediata de los rehenes israelíes retenidos por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
En la misma línea, demandó a las autoridades israelíes a “respetar el derecho internacional”, “cesar el establecimiento de asentamientos ilegales en territorio palestino ocupado y terminar con la masacre en Gaza, y los ataques indiscriminados que ha venido realizando a la población civil”.
“Seguimos defendiendo la democracia, la paz, el multilateralismo y el respeto íntegro a los derechos humanos”, apuntó el mandatario al inicio de su discurso, a propósito de los cambios ocurridos en el mundo entre 1945, cuando se fundó el organismo, y el presente.
“Las instituciones que no logran adaptarse a su época corren el riesgo de derrumbarse. Hay momentos en los que el cambio es la mejor manera de garantizar la continuidad”@GabrielBoric , presidente de #Chile, pide,en la #UNGA, reformar el Consejo de Seguridad para 2025 pic.twitter.com/3J0xXknZ2m
— Noticias ONU (@NoticiasONU) September 24, 2024
El jefe de Estado chileno remarcó también la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de acuerdo a los tiempos actuales, y propuso el establecimiento de un plazo para la reforma, que no sobrepase el ochenta aniversario del ente.
Boric destacó que ningún país “puede enfrentar” por sí mismo fenómenos de alta complejidad como la crisis climática, las pandemias, la revolución digital o el crimen organizado”.
En tal sentido, expresó su “preocupación por el incremento de la delincuencia organizada trasnacional y sus efectos devastadores para el desarrollo de los países, así como para la democracia y la vida de los pueblos.”
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