El caso Waykis en la Sombra ha sacudido el escenario político peruano, implicando a figuras cercanas a la presidenta Boluarte, como su hermano y varias autoridades.
Este escándalo estalló en mayo de este año, cuando la Fiscalía acusó al hermano de la presidenta de liderar una organización criminal. Según la Fiscalía, Nicanor Boluarte, sería la cabecilla de una organización que habría ordenado el cobro de coimas a subprefectos a cambio de sus designaciones en el cargo, utilizando luego esos fondos para financiar las actividades del partido político Ciudadanos por el Perú. Este caso nuevamente ha intensificado el debate sobre la corrupción en los niveles más altos del poder en el país que ha minado aún más la poca confianza en el gobierno actual.
El escándalo “Waykis en la Sombra” ha estremecido el ámbito político peruano, poniendo en el centro de la controversia a allegados de la presidenta Dina Boluarte. El Ministerio Público señala a Nicanor Boluarte, su hermano, como líder de una presunta organización criminal. Este caso ha vuelto a encender las críticas sobre la corrupción en las altas esferas del poder en Perú.
Según recientes declaraciones de testigos en el caso “Waykis en la Sombra”, Dina Boluarte habría sido identificada como una de las principales figuras de la organización, conocida como la “número 1”, mientras que su hermano Nicanor sería el “número 2”.
Mientras que Dina Boluarte habla de compromiso y unidad, su silencio sobre el escándalo de corrupción que involucra a su hermano Nicanor es alarmante, y socava más la credibilidad de su gobierno.
Según la Fiscalía, la supuesta red criminal liderada por Nicanor Boluarte ha operado desde el 7 de diciembre de 2022 hasta la actualidad en regiones como Lima, San Martín, Ica, Puno y Cajamarca.
Aarón Rodríguez, Lima
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