De acuerdo a cifras del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), conocidas el domingo, las deportaciones de mujeres, así como niñas y niños de ese país centroamericano que intentan llegar a Estados Unidos (EE.UU.), han aumentado en el último sexenio.
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Según un medio de prensa local, “las estadísticas de los últimos seis años del IGM confirman la tendencia. En 2018, Estados Unidos deportó a 51.621 guatemaltecos, dentro de los cuales había 5.168 mujeres y 798 menores de edad. Estos representaron el 10.01 por ciento y el 1.55 por ciento del total, respectivamente”.
Mientras que durante la pandemia las cifras se fueron distorsionando, en 2023, las mujeres y menores de edad representaron el 46.56 por ciento del total de repatriaciones. Los datos del IGM, citados por La Hora apuntan que fue el año de mayor cantidad de deportaciones en la historia del país.
Un total de 55.302 connacionales no pudieron continuar su ruta migratoria, y de ellos, 13.631 fueron mujeres y hubo 10.404 menores de edad. Sin embargo, la plataforma informativa alerta que el IGM quien registra la deportación de estos menores los cuales han aumentado en ocho años consecutivos, puede no reflejar la realidad del fenómeno migratorio de este sector de la población,
Esto se debe, argumentan a que niños, niñas y adolescentes son deportados hasta después de un proceso legal que puede tomar varios meses o años. Por su parte, la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) señaló que 263.863 menores de edad no acompañados llegaron a la frontera sur de EE.UU. entre 2016 y 2023.
En 2016 se reportaron 18.913, cifra que aumentó a 49.478 en 2023, mientras que en 2022 se reportó la mayor cantidad de estas detenciones, con un total de 60.789.
Por su parte, la directora de una organización de la sociedad civil en materia migratoria, Asociación Alianza, Carolina Escobar Sarti atribuyó el incremento de la migración de mujeres y menores al aumento de la violencia de pandillas, las extorsiones y a la falta de posibilidades y recursos económicos.
Entre tanto, el experto en temas de niñez y migración, Otto Rivera, expuso que el aumento de la migración se debe a los niveles de pobreza y pobreza extrema que se han incrementado “terriblemente” en el país.
“La pandemia vino a profundizar la crisis en Guatemala y las desigualdades sociales, aparte, incrementó la violencia y se volvieron más frágiles las políticas públicas”, refiró Rivera.
En este sentido, para realizar un abordaje crítico de las migraciones, la plataforma Desinformémonos precisa la necesidad de “un posicionamiento histórico-político que, no sólo entiende las causas estructurales de estos procesos, sino que, además, cuestiona las dinámicas de violencia, exclusión y marginación que implican las migraciones”.
Asimismo indica que “en el contexto del desarrollo del capitalismo neoliberal hay tener en cuenta la génesis de los procesos socioeconómicos y políticos que fuerzan a los migrantes a salir contra su voluntad (como el aumento de la desigualdad, el incremento de la pobreza, la violencia e inseguridad, la precarización de las condiciones materiales de vida)”.
De igual manera, desde Oaxaca, en México, país que pertenece a la ruta migratoria hacia EE. UU., Esperanza Pilar Chagoya refirió haciendo un balance en el año 2023 que “por diversas situaciones este año incrementó el flujo migratorio de personas centroamericanas y, a su paso por México, se han visibilizado diversas violencias de las que son objeto. Además se ha evidenciado que no existen políticas migratorias humanitarias para quienes tienen la necesidad y el derecho de migrar”.
