Acaba el G20 en Brasil y como resultado trajo buenos titulares en materia de inclusión social, pero se disparó una noticia que puede traer peligros para la humanidad.
La insurgencia de una arquitectura global donde la hegemonía de Estados Unidos evidencia claros signos de debilitamiento muestra avances y retrocesos, esta última cumbre del G20 parece la escenificación de esa realidad.
El anfitrión Lula y su Cancillería plantearon una agenda basada en el combate al hambre, el cambio climático y una tasa para los super ricos.
Brasil aspira adicionalmente a un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Yo resumiría el espíritu de este G20 con la siguiente imagen, la del presidente Joe Biden desde el corazón de la amazonía, lugar emblemático para la humanidad si los hay, al mismo momento que se anunciaba la autorización para que Ucrania utilice misiles de largo alcance en contra de Rusia, lo que podría poner en riesgo nuestra existencia en este planeta.
Andrés Sallari, Río de Janeiro
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