La oficina del primer ministro de Haití informó sobre la extensión hasta el martes próximo del toque de queda y la prohibición de manifestaciones públicas en el Departamento Oeste durante el estado de emergencia, que comenzó a principios de marzo.
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Según un comunicado de la oficina, esta disposición entró en vigencia el pasado sábado y se extenderá hasta el próximo martes 26, con el objetivo de restablecer el orden y tomar las medidas necesarias para recuperar el control de la situación.
El toque de queda se aplicará desde las 7:00 de la tarde hasta las 6:00 de la mañana del día siguiente, según el comunicado publicado en la red social X.
El comunicado, firmado por el ministro de Economía haitiano, Michel Patricio Boisvert, quien está reemplazando temporalmente a Ariel Henry, aclaró que esta medida no se aplica a los agentes del orden en servicio, bomberos, conductores de ambulancias, personal sanitario y periodistas debidamente identificados.
La Policía Nacional cuenta con la orden de utilizar todos los medios legales a su disposición para hacer cumplir el toque de queda y detener a quienes lo infrinjan.
Como se ha advertido en medidas anteriores de este tipo, se prohíbe la circulación de personas, excepto en sectores como el de salud, periodistas debidamente identificados, bomberos y otros servicios.
Asimismo, se prohíben las manifestaciones y cualquier tipo de disturbio en las vías públicas. Los organismos de seguridad están autorizados para hacer cumplir estas disposiciones y arrestar a quienes las violen.
Este sábado, Haití amaneció bajo ataques de bandas criminales que se enfrentaron a las fuerzas del orden, según informó Radio Télé Metrónome. Desde las 5:00 de la mañana se escucharon fuertes tiroteos mientras los delincuentes atacaban la Brigada Departamental de Operación e Intervención (BOID).
Según un nuevo informe de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU, más de 33,000 personas han huido de la capital de Haití en las últimas dos semanas debido a los saqueos en casas y los ataques a instituciones públicas perpetrados por pandillas.
