Las tasas de pobreza y pobreza extrema en Brasil habrían caído en 2023 a los niveles más bajos de una serie histórica que comenzó en 2012 (27,5 por ciento y 4,4 por ciento, respectivamente), según un estudio del IJSN (Instituto Jones dos Santos Neves), dado a conocer este miércoles.
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Según el organismo vinculado al Gobierno estadual de Espírito Santo, la reducción de indicadores fue generalizada en diferentes regiones del país. Mientras que el año pasado la tasa de pobreza cayó en 26 de las 27 unidades de la Federación, la tasa de pobreza extrema cayó en 25 estados, indica la encuesta.
El análisis de la IJSN se produce a partir de datos de la Pnad Continua (Encuesta Nacional Continua por Muestra de Hogares): Ingresos de Todas las Fuentes 2023. Posteriormente, el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística) publicó la Pnad.
De acuerdo a esos datos, en Brasil, la tasa de pobreza cayó del 31,6 por ciento en 2022 al 27,5 por ciento en 2023, el nivel más bajo de la serie iniciada en 2012. La reducción fue de alrededor de 4,2 puntos porcentuales.
En términos absolutos, la población considerada pobre disminuyó de 67,8 millones en 2022 a 59,2 millones en 2023. La caída fue de 8,6 millones, cifra similar a toda la población de un estado como Ceará (que tiene una población de 8,8 millones).
Entre las 26 unidades de la Federación con reducción de pobreza, Amapá registró la mayor reducción. El indicador local cayó 14,8 puntos porcentuales, al pasar de 47,8 por ciento en 2022 a 33 por ciento en 2023.
Roraima (-9,5 puntos porcentuales) y Amazonas (-9,3 puntos porcentuales) continúan experimentando importantes caídas en puntos porcentuales.
Según el IJSN, el único estado con un cambio en sentido contrario al del resto del país en la tasa de pobreza fue Acre (0,4 puntos porcentuales). El indicador local pasó del 51,1% en 2022 al 51,5% en 2023. Esto significa que la mayoría de la población de Acre era considerada pobre.
El otro estado donde los índices representa más del 50por ciento del total es el de Maranhão. El indicador baja del 56,8 por ciento en 2022 al 51,6 por ciento en 2023, una reducción aproximada de 5,1 puntos porcentuales.
A pesar de la disminución, Maranhão siguió teniendo la tasa de pobreza más alta de Brasil (51,6 por ciento), seguida de Acre (51,5 por ciento).
Por el contrario, los porcentajes más bajos en 2023 se registrarán en Santa Catarina (11,6 por ciento) y Rio Grande do Sul (14,4 por ciento). En São Paulo , el estado más poblado del país, el indicador fue del 16,5 por ciento.
El director general de IJSN, Pablo Lira, asocia la reducción de la pobreza en el país a una combinación de factores.
La creación de empleo, la mejora de los ingresos laborales , la ampliación del programa Bolsa Familia por parte del presidente Luiz I. Lula da Silva y el otorgamiento de otros beneficios sociales por parte de los estados forman parte de esta lista, según el investigador.
“A medida que reducimos la pobreza en el país, el desafío de poder reducir las desigualdades regionales es cada vez menor”, dice Lira, citando las mayores dificultades en los estados del Norte y Nordeste.
El estudio utiliza las líneas de pobreza y pobreza extrema del Banco Mundial. Las referencias son 6,85 dólares per cápita (por persona) por día y 2,15 dólares per cápita por día, respectivamente.
Los datos se ajustan utilizando criterios PPA (paridad de poder adquisitivo). Así, los valores mensuales de las líneas de pobreza y extrema pobreza fueron de 664,02 reales y 208,42 reales.
Las personas que vivían en condiciones inferiores a éstas eran consideradas pobres o extremadamente pobres.