La inflación, medida a través del índice de precios al consumidor (IPC), en Argentina se situó en febrero en el 276,2 por ciento interanual, de acuerdo a una información de este martes del local Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
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En el segundo mes del año, los precios al consumidor crecieron un 13,2 por ciento en comparación con enero, evidenciando una desaceleración con respecto a la tasa mensual del 25,5 por ciento que se había registrado en el ultimo mes de 2023 y el índice del 20,6 por ciento de enero último.
Según el informe oficial, los bienes tuvieron el mes pasado una variación positiva del 11,9 por ciento en Argentina en comparación con enero, mientras que los servicios subieron un 17,6 por ciento, unos datos que ascienden al 295,1 por ciento y el 226,1 por ciento, respectivamente, en la comparación interanual.
Entre las subidas registradas en febrero destacan las de comunicación (24,7 por ciento), producto de subidas en servicios de telefonía e internet, de transporte (21,6 por ciento), por los incrementos en los boletos de transporte público, y en los gastos de vivienda (20,2 por ciento), por alzas en las tarifas de electricidad.
Entretanto, los alimentos y bebidas no alcohólicas crecieron un 11,9 por ciento en relación con enero y el 303,8 por ciento en términos interanuales.
De acuerdo al informe oficial, la inflación acumuló en el primer bimestre del año un alza del 36,6 por ciento. Los precios al consumidor acumularon en 2023 una subida del 211,4 por ciento en Argentina, la tasa más alta desde la hiperinflación de 1989-1990 y con una notable aceleración respecto al 94,8 por ciento verificado en 2022, y se registró como la cifra de inflación más alta del mundo el año pasado.
Los más recientes pronósticos privados que recaba mensualmente el Banco Central apuntan a que la inflación será este año del 210,2 por ciento, con tasas mensuales de al menos 10 por ciento hasta mayo.
El presidente JAvier Milei llegó a la Presidencia de Argentina en diciembre con la promesa de acabar con la inflación de una vez por todas, sin embargo ha aplicado una serie de recortes al gasto público y una devaluación del peso para reestructurar las finanzas argentinas.
Al mismo tiempo, la tasa de pobreza en la Argentina se ha incrementado en los últimos años, superando el 50 por ciento en enero, según el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina.
