Antes de arrancar la cita principal del G20, la Cumbre Social del G20, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha denunciado los efectos del neoliberalismo.
Así mismo, subrayó que los logros de la Cumbre Social del G20 deben trascender el evento, alentando a los participantes a seguir luchando para acabar con las brechas de desigualdad.
La cita se celebró en Río de Janeiro, del 14 al 16 de noviembre y acogió debates de entidades no gubernamentales sobre el desarrollo de políticas relacionadas con la justicia social, económica y ambiental.
“El neoliberalismo ha empeorado la desigualdad económica y política que azota a las democracias actuales. El G20 necesita discutir una serie de medidas para reducir el costo de la vida”, enfatizó Lula.
En visión del mandatario del gigante sudamericano, los esfuerzos de los pueblos no deben ser limitados a foros como el G20 Social e instó a continuarlos de manera permanente.
Durante la cumbre G20 Social, Brasil lanzó la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza con 41 miembros participantes iniciales, que se comprometieron a sacar a 500 millones de personas de la pobreza a través de transferencias de efectivo y sistemas de protección social.
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