Maduro ha invitado al pueblo a asistir a su toma de posesión como nuevo presidente de Venezuela el 10 de enero y frustrar el intervencionismo extranjero imperialista.
“Nos vemos en las calles, las esquinas y los barrios, en perfecta fusión popular–militar–policial. El 10 juramos por Venezuela, por su futuro, por la paz, la vida, la independencia y la soberanía, que es nuestra posición clara contra el intervencionismo extranjero imperialista y de la derecha extremista fascista”, ha expresado el jefe de Estado en un video publicado este domingo en su canal Telegram.
El mandatario ha reiterado que la Revolución bolivariana no depende de un hombre, sino de un pueblo empoderado, consciente y organizado que no se va a dejar los logros en la nación.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que el presidente electo deberá juramentar ante la Asamblea Nacional.
Tras el anuncio de los resultados preliminares de las elecciones del 28 de julio que proclamaron a Maduro como ganador frente al opositor Edmundo González, la ultraderecha venezolana, encabezada por María Corina Machado, llamó a sus seguidores a desconocer el triunfo del actual mandatario. Esto provocó protestas violentas en varias ciudades de Venezuela.
A pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ratificó en agosto por segunda vez la victoria del líder chavista con el 51,95 por ciento de los votos frente al 43,18 por ciento obtenido por González, Estados Unidos y algunos países occidentales y regionales reconocieron al opositor como el ganador.
El viernes, Maduro denunció que EE.UU. volvió a usar a oposición como “caballo de troya” para dar un golpe de Estado y dominar Venezuela, pero dijo que las fuerzas populares y revolucionarias “desmadraron al imperio”.
El jueves, la Fiscalía General de Venezuela emitió una orden de captura contra el ultraderechista González por delitos de conspiración, complicidad en el uso de actos violentos contra la República, usurpación de funciones, forjamiento de documentos, legitimación de capitales, desconocimiento de las instituciones del Estado, instigación a la desobediencia de las leyes, y asociación para delinquir, entre otros, ofreció una recompensa de 100 000 dólares por su paradero.
El opositor, exiliado en España en septiembre, ha prometido volver a Venezuela para su supuesta toma de posesión el 10 de enero, en lugar de Maduro.
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