En Chile, representantes del pueblo mapuche se dieron cita frente al Palacio de la Moneda a dos meses de la desaparición de la defensora ambiental Julia Chuñil.
Su familia espera encontrarla con vida y cuentan con el apoyo de 240 organizaciones sociales con las que lograron que se asignen recursos para reforzar su búsqueda.
El desconcierto marca el panorama dos meses después de la desaparición de la defensora ambiental mapuche chilena Julia Chuñil.
Días antes de su desaparición había denunciado ser víctima de amenazas de muerte por parte de empresarios que querían comprar su tierra para talar el bosque nativo.
A raíz de la presión de la familia y de organizaciones sociales e indígenas, se logró que Carabineros destinara un avión vigía para reforzar la búsqueda de Julia, y que se designara un fiscal de la Unidad de Delitos Ambientales de Los Ríos exclusivamente para la causa.
El impulso de este caso se volcó a la tramitación de un proyecto de ley ingresado y que busca la protección de las y los defensores ambientales. Chile, como firmante del Acuerdo de Escazú, se comprometió ante los otros países de Latinoamérica y el Caribe a implementar acciones para garantizar la protección de quienes defienden la naturaleza.
Aunque los avances concretos para traspasar el acuerdo a la legislación nacional son incipientes, en los últimos días de 2024 entró en vigencia un protocolo elaborado por Ministerio de Justicia, para coordinar la respuesta temprana del Estado ante defensores y defensoras ambientales que sufran amenazas.
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