La Secretaría de Exteriores de México rechazó cualquier posibilidad de que las autoridades de Ecuador ingresen a su Embajada en Quito, donde desde diciembre pasado permanece el exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2013-2018), del movimiento Revolución Ciudadana, quien solicitó asilo político al país norteamericano.
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Durante una entrevista concedida a una radioemisora, que fue difundida este sábado, la titular de Exteriores, Alicia Bárcena, dijo que resulta inviable la entrada de autoridades ecuatorianas a la sede diplomática para detener a Glas.
El jueves, la Cancillería ecuatoriana confirmó que solicitaron a México permiso para que agentes del Ministerio del Interior accedan a la legación diplomática y arresten al líder político.
Bárcena enfatizó que permitir el ingreso “violaría la inmunidad diplomática de nuestra Embajada”. Aclaró que México no consentirá tal despropósito y que está analizando la solicitud de asilo de Glas. Añadió que su país no la ha otorgado todavía, pero tampoco se la ha negado.
Recordó que México “siempre ha sido un país de mucha acogida para los asilados, los refugiados, sobre todo cuando huyen de una persecución política”.
Enfatizó: “Estamos en ese proceso de análisis para ver qué tanto es una persecución política, qué tanto es realmente un problema legal y de corrupción”.
Tras cumplir cinco años en prisión por dos condenas por cohecho y asociación ilícita, Glas salió en libertad a finales de 2022. Con posterioridad, se le procesó por presunto peculado (malversación).
Cuando accedió a la Embajada mexicana en Quito, en diciembre pesado, sobre él no pesaba una orden de detención, emitido a inicios de enero pasado.
