La directora del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Catherine Russell, denunció el lunes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que las bandas armadas que controlan la mayoría del territorio haitiano han reclutado a niños como soldados además de someter a la infancia a una violencia desmedida durante el conflicto.
LEA TAMBIÉN:
Publican decreto de nombramiento a Consejo de Transición de Haití
La funcionaria destacó que entre un 30 y un 50 por ciento de los grupos criminales que asolan Haití poseen niños soldados entre sus filas además de recalcar los miles de casos de violencia sexual que se reportan en el país caribeño a causa de la extrema violencia, el caos y la ingobernabilidad imperantes desde el asesinato del mandatario Juvenel Moïse.
Por su parte, la Representante Especial de la ONU para Haití, María Isabel Salvador, respaldó las denuncias de la máxima autoridad de la Unicef y reveló el constante peligro al que se someten estos pequeños al ser reclutados por bandas armadas que los obligan a matar y los exponen a ser asesinados o heridos en los enfrentamientos con grupos rivales o con la policía.
Haiti is a protection crisis.
Political turmoil & devastating economic conditions have led to the proliferation of armed groups.
Some 2.7M people, inc 1.6M women & children, now live in areas largely under their control.
My Security Council briefing�� https://t.co/fwRamw6kyl
— Catherine Russell (@unicefchief)
April 22, 2024
Salvador lamentó que los menores “también cometen actos de violencia, incluyendo asesinatos, secuestros y violaciones”, pues “algunos de los peores escenarios para Haití se han convertido en realidad en los pasados meses”, refiriéndose a que son muchas las niñas víctimas de violaciones colectivas por parte de grupos armados.
La representante también reveló que las bandas armadas, además de aterrorizar a barrios enteros de civiles, han atacado infraestructura pública como comisarías de policía, la universidad, templos o el aeropuerto de Puerto Príncipe, la capital, todavía bajo su poder y cerrado al tráfico aéreo.
El recientemente formado Consejo Presidencial de Transición, responsabilizado en crear nuevas instituciones y rediseñar el marco social, no ha logrado reducir los niveles de violencia, mientras que la misión policial multinacional todavía no se concreta por la falta de financiamiento externo.