Chincha: agua residual desemboca en la orilla de playa El Silencio

En el balneario conocido como El Silencio se identificó la existencia de un canal de regadío que desemboca agua residual directamente en la orilla. El torrente, que aún no se conoce de donde nace, se mezcla con la arena y se va extendiendo con la corriente marina (dependiendo las condiciones océano-meteorológicas) hacia la jurisdicción del distrito de Tambo de Mora o al sur de Grocio Prado.

En uno de los pocos caminos de ingreso que quedan para llegar a este balneario se ha notado la existencia de una acequia, copada por vegetación y que conduce agua negra. Aunque nadie ha logrado precisar desde cuando se presenta esta situación, se advierte que la descarga avanza sin tener ningún desvío hasta desembocar en la orilla de mar. Hecho que ha generado malestar en los pescadores.

Dicho canal desde la zona donde es apreciable es angosto y ha medida que se acerca a la playa se extiende, llegando a superar los 5 metros de anchura. Luego por el arenado que genera el oleaje se cierra parcialmente en el extremo del desembocadero. No obstante, el agua negra al seguir descargando consigue abrirse paso por la arena y se vierte, directamente, en el mar chinchano, fuente de ingreso para muchas familias dedicadas a la pesca y extracción de moluscos.

Según un representante de la EPS Semapach, la responsabilidad es de los agricultores que desvían el agua residual para regar sus cultivos. Indicó que la empresa ya ha realizado constataciones con la policía sobre estas acciones que tienen lugar en el distrito de Sunampe.

En ese sentido, se han presentado casos en los que personas no identificadas obstruyen los canales de alcantarillado para conducir el agua negra para regar plantaciones no solo de tallo alto, sino también de tallo corto, como el zapallo y otras hortalizas de consumo humano, que luego son comercializadas.