Octavio Espinosa cumplió 100 años de incomparable trayectoria en Ica

Un lejano 21 de mayo de 1923, un grupo de jóvenes de la calle Paita tuvieron la visión de fundar un club que les permitiera demostrar sus innatas y talentosas virtudes en la práctica del fútbol, sin pensar que con el correr de los años se convirtiera en el máximo exponente del fútbol iqueño. Esa institución se llamó Octavio Espinosa, denominación que se hizo en homenaje al aviador peruano que recientemente había fallecido en un trágico accidente aéreo

Desde sus inicios, Octavio Espinosa demostró una calidad excepcional para la práctica del fútbol.  De su cantera, propiamente la calle Paita y sus alrededores salieron numerosos jóvenes que prontamente se convirtieron en grandes valores y sus excepcionales condiciones traspasaron las fronteras iqueñas, y muchos de ellos fueron requeridos por clubes limeños y chalacos, e incluso de clubes norteños.

En su rico historial, Octavio Espinosa ha tenido en sus filas a inolvidables jugadores que en el campo demostraron el amor a la camiseta roja, color que resplandeció triunfal en muchos escenarios deportivos. Nadie puede dudar que el clan de los hermanos Alejandro, Serafín, José Julio y Augusto son sus legítimos abanderados y también sus descendientes

En el plano dirigencial, Octavio Espinosa ha tenido sobresalientes presidentes quienes durante sus gestiones ayudaron a engrandecer al club que aprendieron a querer y respetar, para dejar un legado de honradez y desprendimiento pero que, lamentablemente, hoy en día brilla por su ausencia. Cómo no recordar al doctor Víctor Valdez Morón, al capitán de la Guardia Civil Carlos Zavala, al ingeniero Alfonso Mendoza Tataje, al empresario Luis Figueroa Cabezudo y al inolvidable Fidel Portugal Trigoso.

Hablar del Octavio Espinosa sería una larguísima historia de nunca acabar. Son tantas sus hazañas y conquistas que empalidecieron a muchos de sus gratuitos detractores y que, hasta el día de hoy, lamentablemente, existen.

En este año de su centenario y como un hincha más, les deseamos los mejores augurios para que muy pronto recuperen el pedestal de ser el abanderado de fútbol iqueño y que tengan la valentía de hacer una limpieza total de su casa. Muchas felicidades, querido Octavio Espinosa.