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Toledo cumplirá en el Perú una orden de 18 meses de prisión preventiva y podría ser recluido en la Diroes, como el vacado ex presidente Pedro Castillo. La fiscalía lo acusa de recibir una coima de más de US$ 32 millones de la empresa Odebrecht a cambio de la licitación de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur.
Desde que inició su carrera política, el ex jefe del Estado ha estado involucrado en diversos escándalos. A continuación, un repaso por estos momentos.
Mentiras sobre el Caso Odebrecht
A fines de junio del 2019, el empresario peruano-israelí Josef Maiman afirmó que Odebrecht depositó casi US$35 millones en sus cuentas como parte de coimas para Toledo. Esta información la dio en Israel ante los fiscales del caso Lava Jato, Rafael Vela y José Domingo Pérez.
Sin embargo, el ex jefe de Estado había manifestado en diversas ocasiones que no recibió ningún dinero ilícito. Incluso acusó a Maiman, quien fue una de las personas más cercanas a él, de mentir en sus declaraciones ante la fiscalía.
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A mediados de mayo de 2016, el expresidente negó haber recibido algún dinero para la concesión del proyecto de la Interoceánica, una obra que al inicio se estimó en US$80 millones, pero que terminó costando más de US$2 mil millones. La declaración la dio ante la Comisión Lava Jato del Congreso, que presidía el entonces congresista Juan Pari (Partido Nacionalista Peruano).
Consultado el 15 de mayo por la prensa, Toledo señaló: “Nosotros no recibimos ningún dinero. Por el contrario, conseguimos respaldo financiero de la Corporación Andina de Fomento”.
Sin embargo, posteriormente Jorge Barata, exrepresentante de la empresa constructora, reconoció que pagó US$20 millones en coimas para que la constructora brasileña se adjudicase los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica.
En comunicación con el programa “Cuarto Poder” en febrero del 2017, Alejandro Toledo negó “rotundamente” haber recibido dichos sobornos. El ex jefe de Estado remarcó que el entonces fiscal de la Nación Pablo Sánchez levantó su secreto bancario y no encontró ninguna irregularidad.
“Desafío al señor [Jorge] Barata y aquellos administradores de justicia que se adelantan a emitir juicios. Mi respuesta es absolutamente no [he recibido ninguna coima]”, agregó Toledo.
Luego, en marzo de 2018, volvió a negar que haya recibido dinero de Odebrecht. Ello luego de que Barata señalara que la constructora había aportado US$700.000 para su campaña del 2011.
Dicho dinero, según dijo el exejecutivo de Odebrecht, fue recibido por Avraham Dan On, quien se desempeñó como jefe de Seguridad de Palacio de Gobierno durante la administración de Perú Posible. Además, remarcó que el expresidente estaba al tanto de este monto.
Tras conocerse el testimonio, Toledo afirmó en diálogo con RPP que consideraba que la justicia está “politizada” y reiteró que nunca recibió ningún dinero de Jorge Barata ni Josef Maiman. Asimismo, dijo que habían dictado prisión preventiva en su contra sin haber escuchado sus descargos.
“Esta maldita justicia peruana que está politizada por el fujimorismo y el Apra, no me ha impedido estar junto a mi familia y estar junto a mi hermana Margarita que acaba de morir de cáncer. […] Me han puesto esa prisión preventiva, sin consultarme. Han dicho que yo he recibido 20 o 25 millones del señor Barata o el señor Maiman. […] Nunca he recibido ningún dinero del señor Barata ni del señor Maiman”, refirió el expresidente en ese entonces.
En abril de 2019, Toledo volvió a asegurar que los dichos de Barata y Mainman eran mentiras. Previamente, el funcionario de Odebrecht había declarado ante el Ministerio Público que la empresa constructora había pagado un soborno de US$27 millones de Toledo a través de Josef Maiman por los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur.
Ante esto, el ex presidente aseguró en su cuenta de Facebook que Barata “miente”. Sobre su amigo Maiman, refirió que también le “mintió” al Ministerio Público cuando señaló que el dinero que recibió de la empresa brasileña era “lícito”.
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Contradicciones sobre el Caso Ecoteva
Toledo dio más de una versión sobre las compras inmobiliarias de su suegra Eva Fernenbug. Primero, el 18 de septiembre de 2013, señaló que no había participado “en ninguna negociación” sobre la oficina del edificio Omega.
“La única persona con la que hablé fue el gerente del edificio. No he comprado nada, no he participado en ninguna negociación sobre esa oficina [del edificio Omega]”
No obstante, Pedro Silva Chueca, gerente de la empresa que vendió la oficina de US$882.000, declaró ese mismo año ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que Toledo participó en la negociación para adquirir la oficina.
Silva Chueca incluso dijo que recibió una llamada telefónica del expresidente preguntando por uno de los socios de la empresa en medio de las negociaciones.
Meses antes, el 25 de enero del 2013, el exmandatario había dicho que su suegra compró dicho inmueble “fruto del esfuerzo de toda su vida”.
“La compra de la propiedad de la Sra. Fernenbug, fruto del esfuerzo de toda su vida, es una inversión privada, transparente, directa, sin intermediarios”, declaró en esa oportunidad.
Otro inmueble. El 3 de febrero del 2013 Alejandro Toledo señaló que el dinero con el que su suegra Eva Fernenbug adquirió una mansión en Las Casuarinas provenía de una indemnización millonaria que ella recibió como víctima del Holocausto.
Sin embargo, en julio del 2013 el empresario Josef Maiman afirmó que “el capital invertido en la operación inmobiliaria en el Perú” le “pertenece”.
Luego, en septiembre de ese año, Toledo dio otra versión sobre esa compra. “Eva Fernenbug, mi esposa y algunas veces yo hemos ido a ver inmuebles con posibilidades de inversión. El señor [Paul] Allemant nos mostró varias, pero no se concretó ninguna compra”.
Sin embargo, el corredor de inmuebles negó conocer a la suegra de Toledo. “El mandato de compra fue de Toledo pero no me dijo que era para él. A Eva Fernenbug no la conozco, nunca la vi”, señaló ante la Comisión de Fiscalización del Congreso.
Allemant contó que entre el 2009 y 2012 le mostró entre 15 y 20 propiedades a Toledo y su esposa. “La señora Karp visitó casi todas las casas, mientras que el ex presidente asistió entre tres y cuatro veces”, detalló.
La casa de Las Casuarinas comprada por US$3,7 millones a nombre de Eva Fernenbug fue la que el corredor mostró a la esposa de Alejandro Toledo, Eliane Karp.
Incluso, un correo electrónico del 28 de octubre del 2010 que Allemant envía a Karp dice: “La casa que vimos en Cascajal 709 es la más adecuada, pues recuerde que era una buena casa con un excelente jardín y un departamento independiente con entrada independiente”.
Finalmente, Toledo reconoció que buscó las propiedades junto a su esposa.
De acuerdo con la fiscalía, el origen del dinero usado por Eva Fernenbug para sus millonarias compras inmobiliarias provendría de presuntos actos de corrupción del gobierno de Toledo (2001-2006). Toledo, Karp, Maiman y los demás investigados habrían ayudado a ocultar el supuesto origen ilícito de los fondos de Ecoteva, empresa fundada en Costa Rica a inicios del 2012 por la suegra del exmandatario.
Toledo y su esposa Eliane Karp enfrentan una orden de 18 meses de prisión preventiva por este caso, que fue impuesta en diciembre del 2019.
En el 2021, la Novena Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Lima declaró infundado el pedido para cesar esa orden. Las autoridades norteamericanas todavía no se pronuncian por el Caso Ecoteva, por el que se deberá seguir un proceso de ampliación de la extradición.
El cuadernillo de extradición por Ecoteva fue aprobado en el 2021 por el Consejo de Ministros. El anuncio lo realizó el entonces titular de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Vega.
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Más escándalos
En 2001, año en el que Alejandro Toledo llegó a Palacio de Gobierno, negó en numerosas oportunidades la paternidad de la joven Zaraí Toledo. Aunque aseguró que podía demostrar que no era padre de la menor, en octubre del 2002 la reconoció como su hija sin someterse a un examen de ADN.
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Toledo afirmó en una actividad de campaña en el 2001 que su madre falleció en el devastador terremoto que azotó Áncash y varios departamentos del país el 31 de mayo de 1970.
Sin embargo, en su libro autobiográfico “Las cartas sobre la mesa”, página 100, Toledo escribió lo siguiente sobre el desastre natural: “Al quinto día me avisaron de Washington que mi familia estaba bien, que mi madre, mi padre y mis hermanos estaban vivos”.
Y, en la página 104, indicó lo siguiente: “Llegué a Lima al atardecer de un día de octubre […]. Llegué a Chimbote a las cinco de la mañana, a las once enterramos a mi madre”. Ello evidenciaría que su madre no fue una de las víctimas mortales de aquel terremoto.
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Toledo se jactó de haber sido estudiante de la prestigiosa Universidad de Harvard. Sin embargo, en 2012, la cuenta oficial de Twitter de la asociación de alumnos de dicho centro de estudios desmintió la información y precisó que este fue becario del Instituto de Harvard para el Desarrollo Internacional en la década de 1990.
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En agosto de 2013, este Diario se puso en contacto con el exmandatario luego de que un informe de la Unidad de Investigación Financiera reportara que sus inmuebles de Punta Sal y Camacho fueron adquiridos con el dinero de Ecoteva.
Aunque el ex jefe del Estado fue quien contestó la llamada, le comentó al redactor de El Comercio que Alejandro Toledo “en este momento, está en una reunión”. Pese a ello, su voz lo delató.
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A fines de mayo del 2017, el expresidente ofreció entrevistas a CNN en Español y EFE. Precisamente en la que brindó a la agencia de noticias española, fue consultado por las razones que lo llevaron a guardar silencio mientras era requerido por la justicia peruana.
“Una pequeña corrección: yo no soy requerido por la justicia. No tengo ninguna sentencia”, replicó el ex mandatario.
Sin embargo, a dicha fecha, sobre Alejandro Toledo ya pesaban dos órdenes de prisión preventiva por 18 meses a raíz de los casos Odebrecht y Ecoteva.
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En octubre de 1998, Toledo y su esposa Eliane Karp denunciaron que el entonces líder político había sido secuestrado el día 16 de ese año. Incluso en marzo del 2001, el otrora candidato presidencial de Perú Posible ratificó su versión: que fue secuestrado, sedado y drogado para, presuntamente, ser fotografiado en situaciones comprometedoras.
En 2001, la revista “Caretas” informó que —según una nota informativa de la División de Secuestros de la PNP— ese 16 de octubre tres mujeres realizaron compras desde la tarjeta de crédito de Toledo, y que parte de lo adquirido fue enviado al hotel “El Escarabajo” en La Victoria, donde Toledo habría firmado el voucher. Asimismo, hubo otra operación en dos oportunidades en el hotel “Melody”, en Surquillo, de donde el economista se habría retirado a las 8 p.m.
Hacia las 9 p.m., siempre según el reporte policial, se encontró el vehículo de Toledo y a este frente al hotel “Queen”. El expresidente habría aseverado en ese momento que había “un mal entendido”, que estaba reunido “con unos amigos” y que “no había sido víctima de secuestro alguno.
Sin embargo, en el 2005, una ex trabajadora de una farmacia local aseguró al programa “La ventana indiscreta” que Toledo y tres mujeres acompañantes hicieron gastos en el establecimiento por más de S/14.000. Todo ello el presunto día del secuestro.
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En 2016, cuando Toledo era candidato presidencial, dio una accidentada entrevista a RPP. Durante la breve conversación telefónica con Raúl Vargas hubo momentos en los que la voz del expresidente era incomprensible.
Finalmente, el entonces postulante al sillón presidencial no pudo explicar los detalles de su viaje al sur del país y, debido a ello, la entrevista fue interrumpida. El conductor del programa Raúl Vargas alegó fallas técnicas y mandó a comerciales. Sin embargo, la entrevista no se volvió a reanudar.
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En marzo 2019, Alejandro Toledo negó haber sido detenido en Estados Unidos por estar en estado de ebriedad en un local público. En diálogo telefónico con Latina, el ex mandatario contestó: “Estoy en mi casa con mi esposa, estoy tratando de comunicarme con Europa […] Estoy en mi casa con mi señora”.
No obstante, la portavoz de la oficina del sheriff del condado de San Mateo, Rosemerry Blankswade, confirmó que Toledo Manrique sí estuvo bajo custodia toda la noche del domingo y la madrugada del lunes. Añadió que fue liberado aproximadamente a las 9 de la mañana. Asimismo, la cancillería confirmó oficialmente que el ex mandatario estuvo detenido.