Tabla de contenido
El consumo de café y té puede ser beneficioso para la salud cognitiva, sin embargo, se advierte que un exceso de café podría tener efectos contraproducentes.
Un estudio realizado por un equipo de investigación de Australia analizó cómo el consumo de distintas cantidades de café y té afecta las funciones cognitivas. Descubrieron que tomar más de tres tazas de café al día está asociado con un deterioro cognitivo más veloz en personas de edad avanzada. Recientemente, investigadora de la Universidad de Murdoch, Kelsey Sewell, presentó los resultados del estudio en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC, por sus siglas en inglés) 2024.
Examinar la función cognitiva
Un extenso estudio se realizó con 8 451 adultos mayores de 60 años que presentaban deterioro cognitivo. La mayoría eran mujeres y la casi totalidad blanca, provenientes del Biobanco del Reino Unido. Este banco de datos alberga información genética y de salud detallada y anónima de medio millón de habitantes británicos. Los científicos clasificaron el consumo de café y té en tres grupos: alto, moderado y nulo.
En relación con el consumo diario de café, el 18 % de las personas encuestadas afirmaron consumir cuatro o más tazas al día (consumo elevado), el 58 % consumió de una a tres tazas (consumo moderado) y el 25 % restante indicó que nunca consumen café. En relación con el consumo diario de té, el 47 % de las personas encuestadas afirmaron beber cuatro o más tazas al día, lo que se considera un consumo elevado. Por otro lado, el 38 % declaró beber de una a tres tazas, siendo catalogado como un consumo moderado. Finalmente, el 15 % restante indicó que nunca consumen té.
Los científicos analizaron la capacidad cognitiva de adultos mayores evaluando la inteligencia fluida, la cual comprende habilidades como el razonamiento abstracto, la identificación de patrones y el pensamiento lógico. El estudio analizó la función cognitiva al comienzo y en al menos dos visitas más durante el estudio del paciente.
El café sin excesos
El estudio realizado por el equipo de científicos respalda la idea de que consumir café y té puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y mantener la inteligencia fluida. No obstante, destacaron que hay un tope en cuanto al consumo de café, recomendando un máximo de tres tazas al día para disfrutar de sus efectos positivos. Según los investigadores, es mejor no tomar café que consumir más de cuatro tazas al día.
En cuanto al té, la situación fue distinta. Según el estudio, un consumo alto de este producto tuvo un impacto positivo en la cognición, superior al consumo moderado o a no consumirlo en absoluto.
“El viejo dicho dice que el exceso de algo no es bueno. Todo es cuestión de equilibrio, por lo que el consumo moderado de café está bien, pero probablemente no se recomiende el consumo excesivo”, comentó Sewell a Medscape Medical News.
Al respecto, añadió que podemos ver que aquellos con un alto consumo de café mostraron la disminución más pronunciada en la inteligencia fluida a lo largo del seguimiento, en comparación con aquellos con un consumo moderado de café y aquellos que nunca consumieron café”, subrayó Sewell. Al mismo tiempo, “nuestros datos sugieren que, durante este período de tiempo, el consumo moderado de café puede servir como algún tipo de factor protector contra el deterioro cognitivo.
La investigadora señaló que, al tratarse de un estudio observacional, aún se requieren ensayos controlados aleatorios para profundizar en la comprensión del mecanismo neuroprotector.
En relación con la enfermedad de Alzheimer
En la reunión, ante la pregunta de un delegado sobre los beneficios del consumo moderado de café, Sewell explicó que podría haber diversos mecanismos, incluso a nivel molecular, que podrían tener efectos protectores.
Sewell expresó su esperanza de que este estudio abra nuevas posibilidades de investigación para desarrollar estrategias preventivas contra el Alzheimer. Apuntaron que confían en que el consumo de café y té pueda ayudar a crear una estrategia segura y económica para retardar la aparición y disminuir la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer.
eaz/hnb
