Desde el octubre de 2023, más de 1000 médicos y enfermeras han muerto en la asediada Franja de Gaza debido a los ataques indiscriminados del régimen de Israel.
La agencia palestina de noticias Wafa ha reseñado, citando un comunicado emitido por fuentes médicas, que una cifra superior a “los 310 miembros del personal médico fueron arrestados, torturados y ejecutados en las cárceles”.
Mientras, el ejército de ocupación también impidió la entrada de suministros médicos, delegaciones sanitarias y cientos de cirujanos a Gaza, añadió la fuente.
El comunicado denuncia que los hospitales gazatíes han sido “un objetivo declarado del ejército israelí, que los bombardeó, los asedió y los asaltó, matando a médicos y enfermeras e hiriendo a otros después de atacarlos directamente”.
En tal sentido, el director del Hospital Kamal Adwan, Hossam Abu Safiya, resultó herido en un ataque aéreo israelí contra las instalaciones y sus alrededores en el norte de Gaza el sábado.
Este condenable hecho también ha sido denunciado este lunes por el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, en su cuenta en la red social X. Adhanom escribió que “los continuos ataques al Hospital Kamal Adwan en el norte de Gaza han causado 14 heridos más en las últimas 48 horas, incluido el director del hospital y los pocos médicos y enfermeras que quedan.”
Calificó la constante agresión sionista a ese centro de salud como “deplorable” y exigió el cese inmediato de los ataques al hospital gazatí.
Israel ha lanzado una guerra genocida en Gaza, que ha causado la muerte a más de 44 235 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, y más de 104 500 palestinos heridos.
El segundo año de masacres en la asediada franja costera ha provocado una creciente condena internacional, incluso el reciente dictamen de la Corte Penal Internacional (CPI), que ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
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