Un funcionario palestino testimonia cómo el régimen de Israel ha destruido 150 centros sanitarios y 32 hospitales en Gaza desde el 7 de octubre pasado.
En una entrevista concedida al canal catarí Al Jazeera, el portavoz del Ministerio de Salud palestino, Ashraf al-Qudra, ha denunciado que ante la falta de suministros, más de un millón de palestinos residentes en el enclave costero sufren desnutrición.
Ha revelado que Israel no permite que ingresen los equipamientos médicos ni combustible en el norte del enclave costero, y por ello, no se puede ofrecer servicio médico a las personas necesitadas.
Al hacer alusión al duro asedio impuesto a Rafah, en el sur del enclave costero, el funcionario palestino ha informado que solo tres hospitales están activos en este lugar, por lo que no se da abasto para atender al gran número de heridos que acuden a los centros sanitarios.
Al-Qudra ha instado a los entes internacionales a intervenir con el fin hallar una solución a la crítica situación sanitaria en Gaza.
Israel, patrocinado por Estados Unidos y otros países occidentales, emprendió el pasado 7 de octubre una guerra genocida contra los palestinos en la Franja de Gaza en respuesta a la derrota sufrida en la operación palestina ‘Tormenta de Al-Aqsa’.
La entidad sionista, pese a las advertencias de la comunidad internacional sobre la situación infrahumana en Gaza, sigue agrediendo a la población civil y ha asesinado a más de 29 600 palestinos. Es más, pretende realizar una invasión terrestre en Rafah, el último refugio de los gazatíes, una vez presentado por Israel como “zona segura”.
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