Microsoft intenta constantemente mejorar Windows y busca garantizar la máxima protección para los usuarios. Este es un proceso que tiene que cambiar mucho en Windows y ya se ha dado uno de esos pasos. El gigante del software ha dejado de recibir nuevos controladores de impresora para Windows y controlará aún más este proceso.
La idea de Microsoft de acabar con los controladores de terceros en Windows no es nueva. De esta forma se quiere controlar todo el proceso y garantizar al usuario que sólo se utilizan aquellos que son realmente seguros y que por tanto no comprometen al usuario ni a su Windows.
Para conseguirlo, y con la última build lanzada en 2023, en el canal Canario, Microsoft dio el paso necesario. Comenzó a prestar aún más atención al motor de impresión WPP (Impresión protegida de Windows). Esto quiere brindar una forma universal de usar y administrar impresoras en el sistema Microsoft.
Para obtener mayor control y una mayor capa de protección, este modo solo será compatible con impresoras certificadas por Mopria. Este estándar se ha implementado en las computadoras desde Windows 10 21H2. Es un estándar creado por varias empresas que permite utilizar cualquier tipo de hardware sin instalar nada. Simplemente conecte una impresora Mopria para ser reconocida y lista para usar.
Estas medidas intentan reforzar la seguridad del usuario al descargar archivos de terceros. Sin embargo, los fabricantes siempre pueden optar por utilizar controladores, pero estos no se instalarán a través de Windows Update. La opción de tener que acceder a la web del fabricante y descargarlos será algo que se podrá seguir haciendo, aunque bajo la responsabilidad de cada uno.
Además de este cambio en la gestión de controladores, Microsoft quiere que todas las aplicaciones que ofrecen una experiencia de usuario adicional se integren en Microsoft Store. En otras palabras, si tengo una impresora y el fabricante ha desarrollado un software más potente, puedo conseguirlo en la tienda de aplicaciones de Microsoft.
Según el calendario publicado por Microsoft, en 2025 los controladores no se distribuirán a través de Windows Update. En 2026 se dará un nuevo paso para dar prioridad absoluta a Mopria y finalmente en 2027 ya no se actualizarán los controladores de terceros. Por tanto, las empresas tendrán que adaptar sus controladores a este estándar para poder ofrecer una mejor experiencia de usuario.