En respuesta a una información que circuló hace unos días, Rusia advirtió a los Estados Unidos de América (EE.UU.): el uso de SpaceX para espionaje convierte a sus satélites en un objetivo legítimo.
Recientemente, informamos que SpaceX supuestamente estaba construyendo una gran red de satélites espías para la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), una agencia de inteligencia estadounidense.
Según las fuentes, esta red de satélites espías, "el sistema de inteligencia, vigilancia y reconocimiento espacial más capaz, diverso y resistente que el mundo haya visto jamás", aumentaría considerablemente la capacidad de Estados Unidos para detectar amenazas en cualquier parte del planeta.
Como hemos visto, los satélites serían capaces de localizar objetivos terrestres y compartir los datos con los servicios secretos y militares estadounidenses, siendo de gran utilidad para los servicios secretos y operaciones militares.
Teniendo en cuenta las tensiones entre Rusia y EE.UU., el primero no tardó en responder:
Somos conscientes de los esfuerzos de Washington por atraer al sector privado para que sirva a sus ambiciones espaciales militares.
Lo reveló la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, asegurando que estos sistemas -en este caso, satélites- "se convierten en un objetivo legítimo para medidas de represalia, incluidas las militares".