El Salvador sobrepasa los 56.000 detenidos entre supuestos criminales y pandilleros durante el régimen de excepción que está vigente desde hace siete meses en ese país en el marco de un Plan de Control Territorial, informaron este viernes fuentes cercanas a la presidencia.
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“Gracias a las acciones de seguridad desarrolladas por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, con el régimen de excepción, a la fecha se contabilizan 56.190 miembros de estructuras criminales capturados”, señala la Secretaría de Prensa del mandatario en su cuenta de Twitter.
En otro mensaje desde la presidencia, insisten en que los resultados de la estrategia de seguridad que implementa el Gobierno son irrefutables.
Según estadísticas del Ministerio de Justicia y Seguridad, durante el periodo se han decomisado unas 1.600 armas de fuego, 2.051 vehículos, 12.900 celulares, 6.2 toneladas de distintos tipos de droga y 1.24 millones en efectivo.
Mientas tanto, diversos sectores nacionales y organizaciones internacionales de derechos humanos muestran preocupación por las violaciones a los derechos de los individuos, privados de garantías constitucionales.
Siete organizaciones radicadas en El Salvador dieron a conocer 4.071 denuncias por violaciones a los derechos humanos en el régimen de excepción, que se suman a las 3.400 acumuladas en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), hasta contabilizar más de 7.400.
En su mayoría, las acusaciones redundan en detenciones arbitrarias por los cuerpos de seguridad, especialmente dirigidas contra la Policía Nacional Civil (PNC), explican estas organizaciones.
El régimen de excepción ha sido prorrogado siete veces desde la Asamblea Legislativa, con mayoritaria presencia oficialista, apoyada por los resultados de encuestas recientes donde se asegura que más del 75 por ciento de los ciudadanos salvadoreños se siente seguro con las medidas tomadas por Bukele.
