El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) declaró la emergencia sanitaria en todo el territorio nacional por un período de 90 días calendario luego de que se registrara el primer brote de invluenza aviar tipo A subtipo H5 en un local dedicado a la crianza de aves de corral.
La tarde de ayer, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) activó un cerco epidemiológico en el centro poblado Gallito, en el distrito de San José (Lambayeque), al confirmarse dicho brote.
En comunicación con El Comercio, el jefe del Senasa, Miguel Quevedo Valle, informó que la infección se detectó en patos. Estas aves se suman a las más de cuatro mil aves silvestres, específicamente pelícanos, infectadas con influenza aviar en el país. Todos estos habría muerto.
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La vocera del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud (Minsa), doctora Ana Escudero, comentó que los primeros casos de aves fallecidas en las costas del norte del país por esta enfermedad fueron reportados aproximadamente el 14 de noviembre.
Diez días después, Senasa declaró una alerta sanitaria de 180 días calendario con el objetivo de que la enfermedad no se disperse en aves de traspatio y granjas comerciales.
A través de esta medida se buscaba intensificar la vigilancia para una detección temprana de la enfermedad, realizar capacitaciones para que la población pueda reconocer la infección, y que los productores intensifiquen sus medidas de bioseguridad.
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Tras la confirmación de infecciones en aves de corral, el jefe del Senasa detalló que se declarará una emergencia sanitaria en el territorio nacional por la influenza aviar.
“Se continuará con el muestreo nacional, centrándonos específicamente en aves domésticas”, dijo Quevedo Valle. Comentó también que se establecerán medidas para una correcta movilización de aves vivas a fin de evitar que el virus se propague.
En ese sentido, el gobierno prohibió las ferias avícolas y eventos gallísticos por el avance de la gripe aviar.
Cabe destacar que estos casos no representan riesgos para el consumo de carne o huevos de aves domésticas.
Transmisión a humanos
El epidemiólogo Antonio Quispe declaró a El Comercio que este tipo A de influenza, que actualmente está atando a las aves marinas, tiene la capacidad de mutar e infectar a personas.
Resaltó que las personas que trabajan con las aves podrían infectarse y presentar síntomas respiratorios al tener contacto directo o indirecto con las secreciones de los animales vivos o muertos.
La vocera del CDC informó que, de infectarse una persona, el tiempo ideal de aislamiento es de 10 días. Si durante ese proceso presenta complicaciones respiratorias, deberá acercarse al centro de salud más cercano para una correcta intervención y una posible hospitalización para su pronta recuperación.
Hasta el momento no se ha detectado gripe aviar en personas.
Durante la tarde de este último lunes, vecinos de Punta Hermosa y San Bartolo denunciaron la presencia de pelícanos muertos. Recordar que si alguna persona se encuentra con aves muertas en las playas, no se deben acercar y tampoco tocar los animales.