La Cumbre de Presidentes de los Estados partes del Mercosur y Estados Asociados en la que Uruguay traspasará la presidencia pro tempore del bloque a Argentina dio comienzo este martes en Montevideo, en medio de las tensiones alrededor de la búsqueda de un tratado unilateral de libre comercio con China por parte de Uruguay.
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La víspera, los cancilleres de los cuatro países miembro protagonizaron, en la sede central del Mercosur de la capital uruguaya, duros cruces por la decisión uruguaya, y mostraron divergencias por lo que llamaron el accionar unilateral de Uruguay, según coincidieron la Argentina, Brasil y Paraguay.
De hecho, el ministro de Relaciones Exteriores argentino, Santiago Cafiero, advirtió de una posible “ruptura” del bloque regional.
El presidente argentino, Alberto Fernández, criticó en su intervención de este martes la posición de su par uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien defendió la decisión de su Gobierno de iniciar negociaciones con China.
Fernández le pidió al mandatario uruguayo que reconsidere esa decisión y que, en lugar en ello, piensen juntos en la necesidad de refundar el Mercosur para contribuir a eliminar las asimetrías persistentes entre los miembros.
“Me importa mucho más comprarle más a Uruguay que comprarle a países extrazona, me importa más comprarle a Paraguay, a Bolivia, a Chile, a Colombia, antes que a países extrazona y es eso lo que en todo caso tenemos que sentarnos a discutir, no ver el modo de que cada uno tome impulso propio”, remarcó.
En la intervención inaugural de la Cumbre, el mandatario uruguayo negó que su Gobierno esté planteando una ruptura con el bloque regional, a tiempo que defendió sus posturas.
A su juicio, Mercosur es una de las zonas más proteccionistas, por lo que debería abrirse al mercado mundial. “Uruguay necesita y tiene vocación de abrirse al mundo. Por supuesto que si vamos en grupo es mucho mejor. Por supuesto que si le ofrecemos al mundo un mercado como el de los cuatro países vamos a tener mucho mayor poder negociador. Eso es lo que buscamos”, dijo.
Lacalle Pou pidió a sus socios “ponerse en el lugar del otro” y dijo que recibe esta cumbre “de muy gana” en medio de un optimismo que llamó racional.
