Una pequeña parte de la memoria de la Voyager 1 está dañada, lo que provoca que envíe datos sin sentido. Sin embargo, hay buenas noticias. La NASA sabe dónde está el defecto e intentará desactivar este chip de memoria.
De todos los objetos creados por el hombre, la sonda espacial Voyager 1 es la más alejada de nosotros. Sus transmisiones viajan a la velocidad de la luz, pero tardan un día en llegar a la Tierra. Para empeorar las cosas, el último ingeniero del equipo original se retiró hace casi una década.
Por tanto, en estas condiciones, la NASA sigue intentando salvar a la nave de lo que parecía ser su fin definitivo. Y, una vez identificada la causa del problema, se muestra más optimista que nunca.
La sonda envía datos sin sentido
La Voyager 1 nos ha estado enviando datos ilegibles desde noviembre. Las sospechas eran fuertes, pero los ingenieros de la NASA acaban de confirmar la causa del fallo: una pequeña porción de memoria corrupta en uno de los ordenadores a bordo de la sonda.
Esta computadora se conoce como subsistema de datos de vuelo (FDS). Es responsable de empaquetar los datos científicos y de ingeniería recopilados por los sensores de la nave espacial y pasarlos a la unidad de modulación de telemetría (TMU), que los envía a la Tierra con un transmisor de radio.
3% de corrupción de memoria
A principios de marzo, la NASA logró que la Voyager enviara un mensaje legible en respuesta a un "poke", un comando que solicita leer la memoria del FDS, incluido su código fuente y sus variables.
Después de analizar el contenido de la respuesta, el Los ingenieros del equipo confirmaron que el 3% de la memoria FDS está corruptalo que provoca el flujo de datos sin sentido que les envía la sonda.
El culpable será un único chip de memoria que almacena la parte afectada del FDS. En este sentido, la NASA sospecha que él es el responsable del fallo, ya sea debido al impacto de una partícula energética que viaja a través del espacioya sea porque simplemente se fue desgastando con el tiempo.
La Voyager 1, lanzada en 1977, se encuentra a unos 24 mil millones de kilómetros de la Tierra en el espacio interestelar, un lugar de interés para los científicos porque escapa a la influencia de los campos magnéticos creados por el Sol y entra en el reino del plasma interestelar.
A pesar de la distancia, la antigüedad de la sonda y las dificultades de trabajar con un software escrito hace medio siglo, la NASA cree que puede encontrar una manera de hacer que el FDS funcione sin el chip de memoria dañado, para que la Voyager 1 pueda regresar al espacio. datos científicos normalmente.
Sin embargo, podrían pasar meses antes de que el equipo idee una solución, escriba el parche y lo envíe a la sonda de forma segura para atacar el problema.