Entre el 21 de marzo de 2023 y este marzo de 2024 que marca el año persa 1402, Irán ha tratado de aumentar su estatus en el mundo como un actor económico influyente.
La diplomacia regional y de vecindad de Irán se expandió en este año persa 1402. En mayo, Irán y Rusia firmaron el acuerdo de la construcción de ferrocarril Rasht-Astara, un paso importante en completar el corredor norte-sur, que conecta el norte de Europa y Sur de Asia.
Durante la vigésima tercera cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, celebrada en julio en Nueva Delhi, Irán fue aceptado oficialmente como el noveno miembro de esta organización regional.
En agosto, el presidente de Sudáfrica, en una conferencia de prensa conjunta con los líderes de Rusia, China, Brasil y La India, anunció oficialmente el acuerdo de los líderes del BRICS de aceptar la membresía oficial de Irán en este grupo.
Actualmente, los países miembros de BRICS cuentan con 45 billones de dólares de riqueza para la inversión, y el 36 por ciento del Producto Interno Bruto del mundo, por encima de la cuota del 30 por ciento de G7.
En diciembre, anunciaron la firma de un acuerdo de libre comercio entre Irán y la Unión Económica de Eurasia, que incluye Rusia, Armenia, Kazajistán, Kirguistán y Bielorrusia.
En el campo energético, la producción de petróleo alcanzó al menos 3 400 000 barriles por día. Asimismo, el presidente de Irán tomó parte en la séptima reunión de la Cumbre de jefes de Estado del Foro de Países Exportadores de Gas en Argelia.
Irán, en el año persa 1402, consiguió atraer mayor cantidad de inversión extranjera, poniendo en marcha 475 proyectos por un valor de 5,5 billones de dólares.
La diplomacia económica del Gobierno y su membrecía en organizaciones regionales como el grupo de Shanghái y el BRICS, entre otros, ha jugado un papel fundamental para conseguir este fin.
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