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“Las carteras de pedidos están vacías, las máquinas están paradas, las empresas ya no invierten”, comentó el presidente de la Asociación de la Industria Alemana.
El número de desempleados en Alemania alcanzó casi tres millones en enero de 2025, informó el viernes la Agencia Federal del Trabajo.
Actualmente, en el país, hay 2.993 millones de desempleados registrados, 186.000 más que en diciembre. La tasa de desempleo aumentó 0,4 puntos porcentuales y ascendió al 6,4 %. Tagesschau precisó que este es el nivel más alto de paro desde febrero de 2015, cuando el número de personas desocupadas fue de 3.017 millones.
Aunque el aumento del paro es “habitual” a principios del año, la directora general de la agencia, Andrea Nahles observó que “el crecimiento del empleo continúa, pero cada vez pierde más impulso“.
“Las cifras del mercado laboral son una señal de alarma: la debilidad coyuntural y estructural de la economía alemana está afectando con toda su fuerza al mercado laboral”, afirmó Rainer Dulger, presidente de la Federación de Asociaciones Empresariales Alemanas. Además, Dulger, así como el ministro de Trabajo, Hubertus Heil, subrayaron la necesidad de precios energéticos competitivos para combatir la crisis.
“Alemania está sumida en una profunda crisis económica”, remarcó Peter Leibinger, presidente de la Asociación Alemana de la Industria Alemana (BDI). “El crecimiento industrial ha sufrido una ruptura estructural. Las carteras de pedidos están vacías, las máquinas están paradas, las empresas ya no invierten, o al menos no en Alemania. No recuerdo tan mal humor en las empresas industriales”, detalló y agregó que se espera que la producción económica se reduzca este año.
“El modelo económico alemán está roto”
Por su parte, The Wall Street Journal señala que “el modelo económico alemán está roto”. “El país, con 83 millones de habitantes, se convirtió en la tercera economía más grande del mundo al fabricar y exportar los productos de ingeniería -automóviles, robots, trenes, maquinaria industrial- que otros querían comprar. Ahora, el mundo le está dando la espalda al ‘Made in Germany’ [‘hecho en Alemania’] y Alemania no tiene un plan B”, sostiene WSJ.
En el mismo contexto, el medio observa la caída de la producción industrial de un 15 % desde 2018 y la disminución en un 3 % del número total de personas empleadas en el sector manufacturero.
Asimismo, Stefan Wolf, presidente de un grupo de lobby del sector, avisó que los fabricantes de la industria metalúrgica y eléctrica alemana, agobiados por los costes, podrían despedir a hasta 300.000 trabajadores en los próximos cinco años, y que desde 2021 han salido de Alemania más de 300.000 millones de euros (311.400 millones de dólares) en capital de inversión.
Entre los factores que contribuyeron a tal situación, figuran también los impuestos altos, visto que los alemanes trasmiten aproximadamente 47,9 % de sus ingresos al Estado, remarca el medio.
- Esta semana, el ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, admitió que la “ilusión” de la fortaleza económica germana dependía del gas ruso. Ahora, según él, el gobierno se ha visto obligado a reducir a 0,3 % su previsión de crecimiento económico para este año y a 1,1 % para 2026.