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El comandante Hossein Salami rechazó los lazos con los hutíes de Yemen, afirmando que la República Islámica “no es una nación que opera en secreto”.
El jefe de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hossein Salami, amenazó el domingo con una respuesta “decisiva” a cualquier ataque, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenara una operación a gran escala contra los hutíes rebeldes de Yemen, y acusara a Teherán de respaldar al grupo Ansar Allah.
“La República Islámica de Irán nunca iniciará una guerra, pero si se ve amenazada, dará una respuesta decisiva y definitiva”, afirmó el comandante Hossein Salami. También rechazó las acusaciones de Trump de que Teherán apoya al movimiento hutí.
“Insisto en que los yemeníes son una nación independiente y libre en su propia tierra y aplican políticas independientes. Ansar Allah, como representante del pueblo yemení, toma sus decisiones estratégicas y operativas de forma independiente”, dijo.
“No somos una nación que opera en secreto, sino una fuerza militar creíble y reconocida en el mundo. Si atacamos a algún lugar o apoyamos a alguien, lo declararemos abiertamente”, agregó Salami. En este sentido, reiteró que “cualquier amenaza que adquiera un aspecto práctico recibirá una respuesta devastadora”.
Desde el Mando Central de EE.UU. explicaron que los ataques contra hutíes fueron lanzados para “defender los intereses estadounidenses, disuadir a los enemigos y restablecer la libertad de navegación”.
Donald Trump acusó al grupo rebelde de haber emprendido “una implacable campaña de piratería, violación y terrorismo contra barcos, aviones y drones estadounidenses y de otros países” en el mar Rojo y les instó a “cesar a partir de hoy” sus ataques. Sin embargo, el grupo rechazó hacerlo.
